Redacción de RiojaLibre
En Casa de las Tejas ya no hay misterio ni incertidumbre: el candidato para 2019 será Sergio Casas. Más allá del ‘momento’ elegido para comunicarlo oficialmente, o de las ‘operaciones’ que tengan lugar al respecto, la redacción de la enmienda constitucional -a cargo del ‘ala tecnócrata’ del Casismo- ya está en marcha.
Es por ello que toda la dirigencia casista sabe que, ahora, el premio mayor por el que se puede pelear es la candidatura a la Vicegobernación. Un dato que vale la pena agregar: la enmienda no habilitará la ‘reelección indefinida’, sino que ‘corregirá’ el malentendido entre Vicegobernador y Gobernador. Es decir, se podrá tener dos mandatos consecutivos como Gobernador, sin importar si antes se estuvo en la Vicegobernación.
Con este nuevo reglamento constitucional, quien sea Vicegobernador en el período 2019-2023, tendrá el camino abierto para arribar a la Gobernación en 2023 (Casas no podrá ser candidato), y podría retener el máximo poder ejecutivo hasta 2031. Este esquema, claro está, es siempre confiando en que el Peronismo logrará sostener la continuidad en el poder.
Con lo puesto, lejos de ser un ‘premio consuelo’, la Vicegoebrnación de Sergio Casas pasa a ser el trofeo que disputarán varios dirigentes. Seguramente, a la hora de tomar la definición, el ‘contexto’ será determinante. Si el Casismo necesita contar voto por voto para ganar la elección, deberá poner a su ‘mejor candidato a Vice’; mientras que si el escenario aparenta más holgado, Casas podrá darse el lujo de ‘resignar votos’ con la definición de su Vice y poner a alguien de su mayor confianza.
En el primer caso (elección pareja), quien más posibilidades tiene de quedarse con la Vicegobernación es Ricardo Quintela. El ex Intendente mantiene un importantísimo caudal de votos propios (13.000) en Capital, y su figura es reconocida y aceptada en el interior. Según lo marcan las encuestas, la fórmula Casas-Quintela es la mejor opción con la que cuenta el oficialismo.
Recordamos una encuesta de Haime y Asociados, cuando la reelección no era tenida en cuenta, y se medía a posibles candidatos a la Gobernación. De los referentes del Oficialismo, el Gitano es quien mejor mide:
En el otro polo, el candidato que menos mide (ni siquiera aparece en las encuestas) es Fernando Rejal, que a pesar de contar con un extenso historial de derrotas y fracasos en las urnas, no resigna a aspirar a un cargo electivo. Sin chances en Chilecito (la reelección de Gaitán es cosa juzgada), el ‘eterno perdedor’ -así lo califican por lo bajo sus ‘compañeros’- opera para quedarse con la Vicegobernación.
Hay una tercera alternativa, que toma preponderancia por los tiempos feministas que corren: una mujer Vicegobernadora. El empoderamiento de la Mujer es clave en la coyuntura actual, y Casas tiene varios nombres para elegir: Florencia López, Tere Madera, Silvia Gaitán y Adriana Olimas. Cada una tiene sus pro y sus contras, pero todas ellas están sobre la mesa para ser la ‘compañera de fórmula’ de Sergio Casas.