Redacción de RiojaLibre
Luego de la confirmación pública de Beder Herrera de negarse a ir por su tercer mandato consecutivo como Gobernador, el Intendente capitalino inició un raid mediático para plantar bandera y mostrarse como una alternativa de cara al 2015. Si bien la frase que –generalmente- escogimos todos los medios para titular sus notas fue acerca de su candidatura a gobernador, lo cierto es que Quintela fue muy cauto a la hora de auto postularse.
‘Ricardo Quintela 2015’ es una alternativa válida y casi segura, de eso no hay dudas; pero en el seno íntimo del Intendente la preocupación pasa por otro lado: la construcción de un espacio político que represente a la mayoría de la sociedad es el fin que se persigue por estos días. En el Quintelismo quieren hacer real y palpable la frase ‘una manera distinta de hacer política’, para lograr convencer al ciudadano de que el verdadero cambio lo encarnan ellos.
Dos premisas parecen guiar el destino Q: Primeramente, el ciclo de Beder Herrera está terminado; en segundo lugar, la sociedad necesita un cambio abrupto en la concepción de la política. En todas sus entrevistas, el Intendente repitió una frase: “Necesitamos un cambio cultural y del sistema político”. El principal interés de Quintela –en estos dos años restantes hasta 2015- es proponer a los riojanos otra manera de hacer política.
Es por ello que se profundizarán las diferencias con el Bederismo. En su afán por distinguirse del oficialismo provincial, el quintelismo ofrecerá siempre otra visión de las políticas del Gobierno. La palabra ‘cambio’ es la que más se repetirá entre los referentes Q en este lapso hacia el 2015, pero para que haya un ‘cambio’ verdadero, es necesario construir un espacio político distinto al que Gobierna actualmente.
Consecuentemente, en las filas Q no se habla de candidaturas, solo se trabaja en dicha construcción. Según su propia visión, si el Quintelismo logra convencer al ciudadano de que existe otra manera –viable- de hacer política para Gobernar la Provincia, no habrá que preocuparse por las candidaturas; el trabajo estará cumplido.