Redacción de RiojaLibre
Néstor Bosetti podría escribir un libro explicando cómo hacer para dilapidar una importante estructura y espacio político. En 2015 llegó a la Vicegobernación, con más de diez bancas de Diputados que le respondían, con estructura propia en varios Departamentos, y con espacios de poder en el Gabinete Provincial que le permitían soñar con ser el próximo Gobernador.
Pero la ambición desmedida le jugó una mala pasada, y hoy solo le queda una banca de Concejal como único capital Político. El 2017 fue catastrófico para Tití: no solo porque perdió todo el poder de la Vicegobernación aquel recordado 15 de Junio, sino porque dilapidó todos los espacios de poder que tenía. Solo le queda una banca en el Concejo Capitalino (Gonzalo Brizuela9, que -salvo que ocurra un Milagro- la perderá el 27 de Octubre.
En las elecciones del 4 de Junio el Bosettismo -aún con fuerzas- se distanció del Gobierno Provincial y se disfrazó de opositor para seducir al voto opositor en Capital. El resultado no fue el esperado: el Bossetismo logró 4.192 y quedó muy lejos de la cifra necesaria para renovar la banca de Picana Rodríguez.
Luego de esa elección, a Bosetti se le fueron más de cien dirigentes, entre los que se destacan Oso Chamía, Fede Sbíroli, Alba Bustos, Ciro Montivero, Miguel Dinópulos, Lalo Cáceres, etc. Es decir, a esos 4.192 votos obtenidos en 2017, habría que restarles lo que aportan cada uno de los dirigentes que huyeron de las huestes del Vicegobernador.
Lo cierto es que ahora, encaprichado con la Intendencia, Bosettí largó cinco colectoras. En lugar de armar una lista fuerte para conservar -a pesar de la migración de dirigentes- los votos conseguidos en 2017 y asegurar una banca en el Concejo, Tití pretenden que cinco listas de Concejales le aporten la máxima cantidad de votos, aún sabiendo que es imposible que esté en la disputa de la Intendencia.
Ximena Marenco, Lupa Brizuela, Miguel Vera Lince, Roly Campos y Sergio Cabrera son los ‘cabezas de listas’ que dividirán los votos del bosettismo, que hace dos años tuvo un techo de 4.192. La dispersión de ese escaso caudal de votos hace muy difícil que una de las listas tenga posibilidades concretas de llegar a los 3.500 votos con los que -se estima- que se pueda obtener una banca.
Desde el 10 de Diciembre Néstor Bosetti ya no será más Vicegobernador, su espacio no tendrá ni una sola banca en la Legislatura, no tendrá ningún Intendente o vice que le responda, y -si no pasa un milagro ximenista- tampoco tendrá la única banca en el Concejo Deliberante capitalino que ostenta hoy.