En 2017 todo el Bosettismo junto, disfrazándose de opositor a Beder y Casas para seducir más votos, se contó las costillas en la elección a Diputado Provincial y el resultado fue catastrófico: 4.192 que quedaron muy lejos de los 9.000 necesarios para renovar la banca de Picana Rodríguez en la Legislatura. Ahora, encaprichado con ser candidato a Intendente, Bosetti divide ese escaso caudal de votos en cinco colectoras, haciendo imposible que una de ellas logre los 3.500 para entrar al Concejo.