Redacción de RiojaLibre
Existe una Ley de Coparticipación Nacional que regula los fondos que Nación debe enviar a las Provincias. A su vez, todas las Provincias (a excepción de UNA) tienen una Ley propia que estipula los fondos que el Gobierno Provincial debe brindar a los Municipios. Como se sabe, La Rioja es la excepción. Planteamos una pregunta que no es nueva, pero no por ello pierde su interé e importancia: ¿Por qué Beder Herrera NO quiere una Ley de Coparticipación?
La respuesta tiene un solo fundamento: la Extorsión. Sin Ley de Coparticipación, el Gobernador se asegura que los Jefes Comunales se vean obligados a no ‘revelarse’; ya que de hacerlo, su Municipio quedará desamparado y sin ninguna vía legal para reclamar los fondos que le corresponden. Este escenario lo padecieron Ricardo Quintela e Ismael Bordagaray desde Febrero de 2012 a la fecha, y la nueva víctima es Daniel Elías.
Con el carácter extorsivo que se maneja la Casa de las Tejas, los Intendentes se ven obligados a ‘coincidir’ políticamente con el Gobernador. La libertad de acción de cada mandatario desaparece por completo y la Provincia se guía por la ‘obsecuencia’: quién más alabe la gestión de Beder Herrera, más fondos tendrá para su Departamento.
En ‘Mecánica de un poder Corrompido’, el autor nos detalla el significado de Extorsión Política: “Es aquella extorsión que produce todo ciudadano que sustenta un cargo político público en beneficio propio y/o ajeno, en perjuicio directo de aquél ciudadano que requiere del servicio de administración pública y de la sociedad toda”
Es aquí donde debemos reparar: Cuando el Gobernador le niega los fondos a la ciudad Capital (por diferencias políticas con su Intendente) no está cometiendo un ‘perjuicio directo’ sobre Ricardo Quintela, sino sobre los 180.219 ciudadanos que habitan el Departamento que requieren el servicio de la administración Pública. De la misma manera sucede en Famatina: con el ahogo financiero, Beder no perjudica a Ismael Bordagaray, sino a todos los Habitantes del Departamento, que se ven privados de los fondos que le corresponden.
La nueva víctima es Chamical. Su Intendente cometió el ‘pecado mortal’ de enfrentarse políticamente al Gobernador, y quienes lo pagarán serán los ciudadanos chamicalenses. Algo debe quedar claro: si a Chamical le corresponde ‘Y’ cantidad de dinero, y con ‘Y’ se pueden construir X cantidad de casas, el perjudicado NO es el Intendente (que ya tiene su casa) sino los ciudadanos chamicalenses que iban a ser beneficiados con esas casas. Es por ello que ‘el perjuicio del Gobernador es directo sobre el ciudadano que requiere el servicio de la administración pública’.
En esta sintonía, el Intendente de Chamical disparó contra Beder Herrerea: “Es lamentable lo que pasa porque son los recursos de los riojanos. Siempre que se demora la gente lamentablemente nos retrasamos en el pago. Esa plata es destinada a la gente”. “Cuando se reclama lo que es justo y cierto hay algunos que le molesta. Ya es problema de ellos. Hay que respetar las instituciones. El loro viejo no va a cambiar la forma de gobernar y pensar”, agregó.
En el ensayo antes mencionado, el autor concluye: “El político ha perdido el norte de su representación social, orientándose solo a su necesidad particular y con ello ha perdido toda su representatividad dentro del sistema de gobierno”. Para concluir los dos años de mandato que le quedan sin pasar mayores sobresaltos, resulta imprescindible que Beder Herrera recupere su ‘Norte’ para asegurar un mínimo Representatividad. Mantener la Extorsión como principal metodología política ante los Jefes Comunales no parece ser el camino correcto.