Luego de tres días de debate en la Cámara de Diputados, donde se aprobó en general la ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, conocida como “Ómnibus”, esta tarde los legisladores de cada bloque regresarán al recinto para votar de manera particular el proyecto que, la semana pasada, obtuvo 144 votos a favor, 109 en contra y ninguna abstención. A la espera de la votación final, El Destape dialogó con la diputada Nacional por La Rioja, Gabriela Pedrali quien reflexionó sobre el debate que se dio en el recinto.
«Fue un cierre bochornoso, inclusive seguían sin poder explicar algunas cosas del dictamen. Un trámite vergonzoso y desprolijo en comisiones que terminó en un dictamen en el aire, sin saber de qué se tratan muchas cosas», cruzó la legisladora. Durante el tratamiento de la ley en el Congreso, en las inmediaciones al palacio legislativo, la policía reprimió a manifestantes que, durante los tres días de sesión, le hicieron saber al gobierno nacional su descontento que el proyecto presentado.
«En la sesión eligieron agredirnos a nosotros, alimentando su odio y la grieta, en vez de argumentar lo que iban a votar. El proyecto que aprobaron tiene aún muchos artículos que significarán un gran perjuicio para la Patria y para nuestra provincia», advirtió la legisladora.
Entre los puntos que más tensión generaban en el debate de legisladores, y en la sociedad, están las privatizaciones y las facultades delegadas a Milei. En ese sentido, Pedrali explicó que la posibilidad de delegar facultades al presidente de la Nación «pondría en jaque a la democracia del país». «Todo el poder estará concentrado en una única persona, que ya dijo públicamente que va a fundir a las provincias», resaltó la diputada.
Por otro lado, Pedrali enumeró las consecuencias de la aprobación de esta ley: «Se suma el debilitamiento del federalismo, de los gobiernos provinciales y locales; el ataque a la industria y a la producción nacional, con la liberación de aranceles y de controles de importación; los acuerdos con el FMI para volver a fugar capitales como hicieron en 2017. Elimina el tope de deuda externa que puede tomar el gobierno; habrá un apagón cultural y empobrecimiento del Arte y la Cultura; desregulación de las leyes ambientales; libertad para desbastar el medio ambiente y la quita de subsidios a sectores claves del transporte y la energía».
En ese sentido, la legisladora recordó que mientras el recinto debate está megaley, los argentinos sufren las consecuencias del ajuste económico propuesto por el ministro Luis Caputo: «En todo el país la gente está sufriendo: aumentos de precios de alimentos, de medicamentos, de alquileres, de colegios, de prepagas. Hay una caída brutal del consumo que afecta a los locales comerciales. Y seguramente estas consecuencias se van a ir incrementando», detalló.
Acerca de los hechos de violencia que se vivieron en las inmediaciones del Congreso de la Nación, la riojana aseguró: «No puede salir nada bueno si la ley que se está votando necesita afuera de tal despliegue de las fuerzas de seguridad, con vallas, bala y represión. La violencia siempre se ejerce de arriba para abajo. Es violencia empujar a jubilados y jubiladas de la forma que lo hicieron, detener a manifestantes por cantar el himno. Esperemos que no vuelva a suceder, que dejen manifestarse también a quienes no piensan lo mismo».
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