Redacción de RiojaLibre
Durante la sesión del Consejo Superior del Martes el Rector Fabián Calderón presentó caprichosamente el Calendario Electoral, que fue ingresado no antes sin recibir una catarata de cuestionamientos. El motivo de las críticas fue tan claro como uniforme: NO se puede presentar un Calendario Electoral sin antes convocar a Elecciones.
Incluso antes de convocar a elecciones, el Consejo Superior debe definir si están dadas las condiciones para llevar adelante un proceso electoral. En la sesión del Consejo Superior quedó de relieve que en distintos espacios de la Universidad se plantea con mucha fuerza la necesidad de suspender las elecciones de este año. Existe una coincidencia entre varios sectores, inclusive un grupo del oficialismo, de que no se puede garantizar la participación y la legitimidad del proceso electoral.
Actualmente en La Rioja rige la circulación por DNI. Si este escenario se mantiene hasta Octubre (algunos especialistas aseguran que ‘da para largo’), estaríamos ante la insólita situación de que el Martes de la elección del Rector solo podrían votar quienes tengan terminación del DNI del 5 al 9.
Pero no hay que irse tan lejos: con el Cronograma presentado por Calderón, los apoderados legales ya tendrían que presentar papeles para iniciar el proceso a fines de julio. Teniendo en cuenta que los ‘cierres de plazo’ son vitales, según el día que venza el plazo, ciertos apoderados con determinada terminación de DNI tendrían ventajas. Repetimos: se trata de una situación insólita.
Lo cierto es que en la Sesión, Calderón tuvo que forzar el pase del Cronograma electoral a la comisión de interpretación y reglamento. Cuando presentó el Cronograma, el Rector recibió el rechazo de casi todo el Consejo. Al final de la Sesión, ya no como Rector sino -según sus propias palabras- ‘como conciliario’, el Rector forzó el pase a comisión.
Esta Comisión se va a constituir en el espacio que va a recibir los aportes de la comunidad universitaria sobre la posibilidad de llevar adelante las elecciones o no. Según el reglamento electoral de la UNLAR, se debe decidir antes de fines de julio, por lo que es un hecho que se llamará a sesiones extraordinarias en el Consejo para convocar a elecciones o para definir la postergación del proceso electoral hasta 2021.
En el caso de que se suspendan las elecciones, se deben prolongar los mandatos vigentes, y se desencadenará una inevitable crisis institucional en la UNLaR. En la Sesión del Consejo Superior quedó demostrado que Calderón está vacío de poder, y la ‘postergación’ de las elecciones generará en los estudiantes un malestar imposible de controlar sin liderazgo.
La Gobernabilidad en la UNLaR está en riesgo. El interrogante que nadie puede responder (ni en el oficialismo ni en la oposición) es en qué condiciones se va a sostener el rector mas tiempo con semejante vacío de poder que se evidenció en el Consejo Superior.