
Juan José Cano, el hombre procesado por el asesinato de Diego Torres, escribió una desagarradora carta dirigida a la sociedad, a quienes les agradeció por la ayuda que brindaron a sus hijos, sin embargo, también dejó entrever la depresión que sufre al ver las condiciones en las que vivien los niños, tras perder su casa.
Irma, su hermana dialogó en exclusiva con Multiplataforma Fénix y contó que Cano escribió esa carta en la noche del miércoles, en el lugar de estadía de su prisión domiciliaria. Señaló que dicha carta, su hermano agradeció la colaboración de la gente, “porque desde el Gobierno nunca tuvo ayuda”, recriminó.
Respecto a su estado de salud, Irma contó que sigue igual. “Necesita contención psicológica porque cuando estuvo en el Neuropsiquiátrico no la recibió”, remarcó.
En cuanto a las condiciones en la que viven Cano y sus hijos, la mujer mencionó que están alojados en una habitación de 3×3 metros cuadrados. Ellos, “estando con su padre son muy felices, comparten muchas cosas”, destacó, sin embargo consideró que no deberían estar en esa situación.
Respecto a la antigua casa, Irma contó que a pesar de que tenía custodia permanente, les robaron todos los muebles. “No hay explicación de eso”, manifestó.
Por su parte, el abogado Emilio Pagotto, contó que a pesar de que no le corresponde, está dialogando con profesionales con “vocación de servicio”, para formar un equipo interdisciplinario que puedan ayudar a Cano a afrontar los cuadros depresivos que presenta. “Está en una situación de estrés permanente”, comentó y acotó: “Es una familia que no tiene para comer a veces”, lamentó.
Asimismo, dijo que como abogado “no me puedo desentender de esto”, expresó y señaló que hay cuatro menores en medio, que “tenían una vida pacífica que no les faltaba la comida. Uno era campeón de las olimpiadas de matemáticas”, valoró y resaltó: “De pronto tuvieron un giro en su vida que fue fatal”.
En cuanto al hecho, opinó que el Estado “falló en su conjunto” y cuando esto sucede, “si no actuamos a tiempo después el tejido social explota mal. Esta familia intentó buscar soluciones, pero el Estado falló”, reiteró.