En diálogo con Radio Independiente 89.7, Jésica Olivares, confirmó que alrededor de las 20 del lunes le dieron el bebé en custodia provisoria y manifestó que a pesar de que la familia está tranquila con el bebé en su casa, todavía el caso no está “esclarecido del todo”. Asimismo comentó que la entrega se hizo muy rápida, hecho que la sorprendió mucho.
De acuerdo con lo narrado por la tía del menor, la familia pensó que el bebé había sido robado desde el hospital de la madre y el niño en base a que nunca se les avisó de nada y una vez que ya lo habían retirado al menor recién las notificaron, en parte, formalmente, lo que había ocurrido con el niño.
Ante la consulta de la familia a la gente del HMyN, sobre el porqué de la decisión, le respondieron que era porque la madre no estaba en condiciones de ejercer la tutela. Justamente sobre la progenitora, María Belén Olivares García, su hermana contó que está contenta con el hecho de que su hijo esté con su familia, aunque quedó angustiada por lo ocurrido.
En cuanto a dónde fue enviado al niño, lo único que supo la familia Olivares, es que fue entregado en custodia a un matrimonio. Sostuvo que al parecer el bebé había tenido un buen trato por parte de las personas que lo tuvieron porque estaba en buenas condiciones de salud.
También, Jésica afirmó que “nosotros vamos a investigar todo lo que pasó, por qué se hizo lo que se hizo, por qué nos quitaron el derecho a nosotros; la explicación del juez, es que no sabía de la existencia mía, cuando mis padres le contaron sobre mi”, a lo que agregó que al momento de la entrega del bebé, el magistrado “me dijo que me lo daba porque la familia que lo tenía se había enterado lo que sucedía, tenía miedo y no quería tener problemas”.
Además dijo que para ella “el juez nunca se fijó en la familia, nunca buscó a la familia, directamente el niño ya fue programado para otra familia, como si fuera que ella (su hermana) es huérfana, que el niño no tenía otras opciones y entonces fue dado a otras personas ajenas a la familia”.
Reconoció que su hermana padece problemas mentales y de adicción a las drogas, pero remarcó que “eso no quiere decir que yo o mi familia también los tengamos y no podamos criar un bebé. La Justicia se equivocó con lo que hizo con el bebé”.