Las presidencias de las comisiones sigue causando revuelos en la Legislaturas, acrecentando las divisiones ya existentes.
La diputada Alejandra Oviedo sigue demostrando que no es muy querida entre sus pares. Florencia Lopez la acusó de ser la responsable de la fractura del bloque oficialista, y ahora la diputada Chepeña Cristina Saúl está a punto de abandonar el bloque Justicialista y emigrar al nuevo Juan Domingo Perón acusándola de soberbia y de querer quedarse con todo.
La pelea se acrecentó cuando la hermana del ministro de gobierno comenzó a sentirse ninguneada por no integrar ni ser consultada por las distintas conformaciones de las comisiones.
“Está se cree la jefa, al final tenía razón Florencia” decía en vos bajita un diputado Chileciteño, también con muchas ganas de emigrar al bloque de Guzmán y Chamía.
Cristina no termina de entender está posición dominante y exigente de Oviedo: “En las últimas elecciones quedó última y uno la escucha hablar y parece que ganó”; se comenta en los pasillos de la cámara.
La personalidad de Oviedo es bastante complicada y esto no es novedad. El problema es que esta vez se encontró con mujeres que le hacen frente y le contestan y eso la pone muy nerviosa; la pérdida de poder de la Chepeña se acrecienta a medida que van pasando los días y si se siguen pasando diputados de bloque. El escenario puede empeorar porque todos los dedos acusadores apuntaran a la Chepeña.