Cada semana que pasa, son siete días menos que tiene el oficialismo para definir su estrategia electoral del año que viene. A medida que pasa el tiempo, la falta de definiciones desespera a quienes todavía creen que tiene posibilidades de disputar el premio mayor. Al respecto, se impone dentro del funcionarato ‘la Teoría de la Bonsai’, que hace concluir a la gran mayoría que el único Plan que tiene el Gobierno es el Plan A ‘Casas Gobernador’, sin espacios para un Plan B, al menos, dentro de quienes hoy se muestran dentro del oficialismo.
La Teoría de los Bonsai, que en realidad ya viene desde épocas de Beder Herrera como Gobernador, consiste en sostener con extremo cuidado a cada funcionario o dirigente, pero con la garantía de que quedarán ‘enanitos’, y que nunca crecerán lo suficiente para estar a la ‘misma altura’ del Gobernador, osando con igualar u opacar su figura. Hay quienes aseguran que ese fue el gran secreto de Beder para mantener el liderazgo absoluto durante más de 20 años, y que ahora –con el ex Gobernador afuera del Gobierno- Casas heredó dicha Teoría.
En esta línea, el arte de la conducción se basaría en que los ‘bonsai’ no se enojen lo suficiente para irse del Partido cada vez que ‘desde arriba’ se les corten las ramas para impedir que sigan creciendo. Poniendo nombres a este teorema, puede decirse que a principios de año, entre siete y ocho dirigentes oficialistas ‘sonaban’ como posibles pre candidatos en la Interna del PJ para luego heredar el poder que dejaría vacante Sergio Casas el 10 de Diciembre del año que viene.
En esa lista, remontándonos a Marzo de este año, figuraban Ricardo Guerra, Marcelo Del Moral, Ricardo Quintela, Teresita Madera, Silvia Gaitán, Florencia López y Federico Bazán. Si uno hace el repaso exhaustivo de cada uno de ellos, se verá como –en mayor o menor medida- todos perdieron espacios de poder en estos últimos meses. En lugar de ‘crecer’ en cuanto a la construcción política, con fuerte respaldo de Casa de las Tejas para agigantar sus posibilidades, todos hoy tienen ‘menos chances’ de ser candidato que seis meses atrás.
Seguramente, el caso más paradigmático sea el de Ricardo Guerra, el ex Ministro de Hacienda, que de contar con el ‘poder de caja’ con el que se aseguraba el lineamiento de la dirigencia del Interior, hoy se transformó en un ex funcionario, alejado de todo tipo de especulaciones electorales. Marcelo Del Moral no corrió mejor suerte: de ser en marzo el ‘hombre superpoderoso’ en la Legislatura, erigiéndose como el ‘candidato de la Cámara’, hoy es un Diputado más, y muy lejos de pensar en la Gobernación, aspira a recuperar la Intendencia en Castro Barros.
La situación de los Intendentes (López y Gaitán en particular y el resto en General) también cambió drásticamente. De ‘exigir’ a ‘ser exigidas’: de estar en una situación de ‘posible protagonista’ en 2019 que el Gobernador debía respaldar, a preocuparse por ‘ser parte’ de esta nueva era de Gobierno, resaltando –ante nada- su lealtad por Sergio Casas. Escenario similar atraviesa el joven Gerente del Banco Rioja, Federico Bazán: de ser un ‘funcionario inamovible’ que muchos candidateaban para el año que viene, a verse en la obligación de respaldar con gestión –día a día- su permanencia en el cargo.
Quizás públicamente, para algunos, las situaciones de Tere Madera y Ricardo Quintela ‘contradigan’ este análisis; pero, visto en profundidad son quienes verdaderamente evidencian la Teoría de los Bonsai. Es que ‘para afuera’ puede verse al Gitano y a la blonda Diputada acompañando al Gobernador en varias actividades (ya ‘no en todas’ como antes), y uno tiende a pensar que esa es la forma que tiene Casas de ‘apoyarlos’ en sus respectivos caminos a la lucha por la Gobernación.
Pero la realidad indica que Casa de las Tejas no les ha brindado las áreas y espacios de poder que un aspirante serio a la Gobernación necesita para impulsar su candidatura. ‘Sin plata no se puede hacer política’, es el refrán tan drástico como sincero, que se impuso en la política riojana. En los últimos cambios del Gobierno, ni Tere ni Ricardo fueron beneficiados con espacios que le permitan desplegar recursos y fondos para mover a sus respectivas estructuras en toda la Provincia.
Quizás en el párrafo anterior encontremos el origen a los trascendidos sobre el creciente malestar de los Diputados Capitalinos con las últimas decisiones de la máxima autoridad de la Provincia; versiones que se respaldan con algunas ausencias llamativas en actividades donde antes eran infaltables (Sanagasta Corre y FIT por ejemplo).
A una gran parte de la dirigencia justicialista ‘no le cierra’ que quienes hoy estén al frente de las áreas más importantes de poder, no tengan ningún tipo de aspiraciones propias para el 2019. La figura política más fuerte de la Legislatura no es ni Tere Madera ni Ricardo Quintela, sino la famatinense Adriana Olima. En el Ejecutivo, Gastón Mercado Luna es la ‘mano derecha’ del Gobernador, mientras que la ‘pata política’ está a cargo de Ariel Puy Soria.
En cuanto a los cambios que ha tenido el Gobierno, los ‘nuevos funcionarios’ son Jorge Quintero, Alejandro Moriconi, Juan Sánchez y Juanqui Santander. Con la ‘renovación’ como bandera (‘excusa’ para algunos), ninguno de los agraciados es un pre candidato a la Gobernación.
En Off se dice que la ‘gota que rebalsó el vaso’ fue la designación de Santander al frente de Desarrollo Social, un Ministerio clave para ‘hacer política’. El enojo no viene por un posible cuestionamiento al nuevo funcionario (por el contrario, derrocha ‘buena imagen’), sino por el mensaje que envía Casa de las Tejas con dicha designación: ‘en el Gobierno solo hay lugar para casistas que no tengan compromisos con otros líderes peronistas’.
En esa misma línea se daría la designación del nuevo Secretario General y Legal del Gobierno, cuando Mercado Luna deba cumplir con la asunción del TSJ. ‘No será ninguna figura política conocida, sino una persona técnica que responderá directamente a Casas’, adelantó a RL una importantísima fuente del Gobierno. Quienes piensan en cimentar su candidatura desde un cargo en el Gabinete, también refunfuñarán y se quejarán por lo bajo cuando se conozca al sucesor de GML.
El ala política se alinea detrás del ala tecnócrata
Hasta la semana pasada, la diferencia era bien marcada entre los dos sectores más importantes del entorno del Gobernador: el ‘ala tecnócrata’ (encabezada por Gastón Mercado Luna y con mucho peso en la Justicia) jugaba a fondo por la Reelección de Casas, mientras que el ‘ala política’ (Puy Soria-Rejal) trabajaba con la dirigencia ‘diciendo por lo bajo’ que había que construir un Plan B porque no sería Casas el Candidato.
El ala tecnócrata no se mueve de su postura. En #LaEntrevistadelaSemana con RL Mercado Luna fue claro y tajante: “yo no tengo claro que Casas no pueda ser candidato, y creo que el Gobernador tiene para desplegar ocho años de Gobierno”. Lo que llamó poderosamente la atención, finalizando la semana pasada, fue un tuit del ‘ala política’: Puy Soria compartió una frase de Alberto Fernández asegurando que “Casas está habilitado para un segundo mandato como Gobernador”.
Se observan diferencias en el ‘ala política’: mientras Fernando Rejal sigue operando con los Intendentes del Interior con la intención de ‘colarse’ en la fórmula sin Casas como candidato, Puy Soria da lugar a la reelección. Un dato más que importante para tener en cuenta: Rejal llega hasta el despacho de GML, pero no pasa al de Casas; en cambio, Puy Soria tiene acceso libre al encuentro con el Gobernador.
La reelección será el tema que domine la agenda política riojana en lo que queda del 2018, y en gran parte de 2019. No habrá ‘bonsai’ que logre alcanzar la repercusión, tanto política como mediática, que tendrá la Reelección. Sin embargo, para esperar definiciones habrá que armarse de paciencia y esperar. Allá por Marzo del año que viene el Gobernador definirá si ‘arriesga’ la continuidad con la reinterpretación de la carta magna.
Si tiene garantías de Nación de que no será rebatida en la Corte, el casismo le dará para adelante y ‘todos felices en el PJ’ con Casas candidato. Caso contrario, si el ala tecnócrata se las ‘ve negras’ en Nación, Casas se hará a un lado y habrá que buscar otro candidato. ¿Dentro del Oficialismo? No habrá ninguno en condiciones, ya que la Teoría de los Bosai habrá hecho lo suyo. ¿Afuera del oficialismo? Quizás sea tiempo indicado para ‘retomar’ el diálogo y la reconciliación de ‘dos amigos’ estará a la vuelta de la esquina.