“Sí, puedo dejar tranquila a la gente de que lo que hagamos no va a afectarla, no va a haber un salto devaluatorio”, había dicho el ministro de Economía, Luis Caputo, en una entrevista televisiva el pasado 18 de marzo. Apenas un mes después, y en el marco del ya confirmado nuevo acuerdo con el FMI, el gobierno de Javier Milei implementó modificaciones en el tipo de cambio que llevaron a una devaluación inicial del 12,4%. Lo cierto, a diferencia de lo que planteó el ministro, es que estas medidas tienen impacto directo en la vida cotidiana de la población: por un lado, se acelera el encarecimiento en alimentos y bienes de la canasta básica y, por otro, se agrava la licuación salarial en un escenario de paritarias pisadas. Así, los hogares argentinos enfrentan hoy un combo de precios acelerándose y paritarias por debajo de la inflación, lo que se traduce en una caída del salario real y peores condiciones de vida.
En cuanto a los precios de bienes, la escalada de subas empezó a mediados de marzo y se agudizó en medio de la incertidumbre por el cierre del acuerdo de deuda. En concreto, voces de diferentes sectores consultadas por este medio coinciden en que desde mediados del mes pasado vienen afrontando aumentos en las listas de precios que equivalen a un dólar oficial a $1400, tope de la banda de flotación que implementó finamente el gobierno. Así, aceite, café, galletitas y lácteos ya habían aumentado entre 7-10%, y a esto se agregaron ahora listas con subas similares en insumos: por ejemplo, en construcción hubo incrementos del 12% y en el caso de envases y packaging treparon al 20%. En panificados, por su parte, alertaron que algunas materias primas están 100% más caras que hace un año atrás. A esto hay que sumar que el Staff report que presentó el propio FMI, planteó una mayor reducción de “los cuantiosos subsidios a la energía y el transporte”, pese a que el gasto de servicios cuadruplicó en 2024 su peso en los ingresos familiares.
Frente a este panorama, el nuevo salto inflacionario generó otro ajuste sobre el salario real: la inflación de marzo (+3,7%) provocó una nueva caída del poder adquisitivo por el techo que fijó el gobierno a las paritarias: “El aumento negociado de salarios de marzo fue de 1,9%, casi 2 puntos por abajo del aumento de precios”, explicaron especialistas.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
SUSCRIBITE A EL DESTAPE
Las perspectivas a futuro no son las mejores. “Después del 3,7% mensual de marzo, y un abril que antes del cambio de régimen anunciado ya se ubicaba en torno al 2,8%/3%, el traslado a precios de la devaluación no es trivial”, señalaron desde la consultora Eco Go. A la par no son pocas las actividades que tienen aumentos paritarios ya pactados inferiores al 2% (alimentación, carga y descarga, entidades civiles y deportivas, SINEP, gastronómicos, camioneros, textiles, sanidad, entre otros). En otras palabras, “a menos que se produzca una reapertura generalizada de las paritarias, el escenario más factible es un nuevo retroceso de los salarios de convenio en términos reales”, alertaron desde el Instituto de Estudios y Formación (IET).
Un dato no menor: el mismo FMI dice en su Staff report que Argentina tiene que “contener las posibles presiones salariales, porque los salarios argentinos en dólares estadounidenses han vuelto a los niveles de principios de 2018″.
Precios alimentos y bienes esenciales al alza
“Tuvimos un mal marzo, abril será mejor y a mitad de año la inflación va a buscar perforar el 1%”, aseguró este lunes el presidente Javier Milei en una entrevista radial y no se quedó en eso, vaticinó que “para la mitad del año que viene se termina el problema de la inflación en Argentina”. Los dichos del mandatario se dan después de que se conociera el dato de inflación para el mes de marzo (+3,7%) que sorprendió a propios y ajenos, con una nueva aceleración que implicó la suba mensual más alta en siete meses. En ese esquema se destacó, además del rubro Educación (+21,6%, marcado por el inicio de clases), el alza pronunciada de Alimentos que escaló 5,9% con fuertes aumentos de carnes y verduras.
Además, las palabras oficiales tuvieron lugar tras el anuncio de un nuevo acuerdo de endeudamiento con el FMI que implicó solo el lunes de esta semana comenzar con una devaluación de la moneda (+12,4%) en el marco de las modificaciones de la política cambiaria pautadas con el organismo internacional de crédito, para implementar un nuevo régimen de flotación que implica que el dólar oficial pasa a moverse dentro de bandas – $1.000 y $1.400- con una actualización mensual del 1%.
Lo anterior pone en duda, al menos, la posibilidad de que el dato de precios minoristas de abril sea “mejor” si se considera no solo el efecto arrastre de marzo, sino justamente el impacto de la devaluación en los precios de la canasta básica, servicios con tarifas dolarizadas, combustibles y alquileres. De hecho, así lo empezaron a reflejar ya las góndolas donde, según pudo saber este medio, llegan listas de precios con remarcaciones ya desde hace algunas semanas, incentivadas por los rumores del acuerdo con el Fondo.