El Dpto. Gral. Lamadrid vuelve a ser noticia y esta vez se suma la noticia de las malas prácticas y el ataque a la libertad de prensa por parte del intendente Andrés Navarrete que tomó la decisión de echar a tres personas que ejercen periodismo.
En un lugar que tiene pocas posibilidades de salida laboral y todo gira alrededor de los planes, contratos y empleos municipales. Todo comienza con el trabajo de estas personas que buscan ser la voz y el nexo entre una sociedad y sus autoridades, pero como siempre no es tan fácil.
En las últimas elecciones que se realizaron en toda la provincia de La Rioja, las internas bederistas hubo tres candidatos que se disputaron el derecho directo del oficialismo para ser gobernador. El vice gobernador Sergio Casas, Néstor Bosetti ministro de infraestructura y Javier Tineo ministro de agricultura y ganadería. El resultado: Casas el candidato y todo bajo el mismo lema “bederismo”.
Sin dudas esta internas sonaron muy fuerte en toda la provincia y se movió mucha basura bajo la alfombra, en esta basura se encuentra algunos bederistas que tomaron represión como en la viejas épocas y decidió sentirse molesto por algunas críticas hacia su gestión y los hechos que levantan la voz.
Cristian Molina dueño y director de la Radio FM Soberana trabajaba como empleado no escalafonado, Ivan Pihuala tenía un contrato y su mujer también en las mismas condiciones. Estos aducen que por ejercer su trabajo, son críticos de algunas cuestiones como que algunas calles estaban sucias y faltaba luz en algunos lugares cosa que también podrían ser las razones del malestar del jefe comunal. Todo esto sucedió después de las elecciones del 8M cuando ejerciendo su trabajo realizaron notas a dos de los candidatos como Casas y Bosetti y el intendente se habría molestado y les dijo que eso no debía ser así ya que el reportaje solo debería haberlo hecho a Casas, y los comunicadores creen que por el reportaje a Bosetti los habrían echado.
Este medio consultó al intendente Andrés Navarrete y en un muy corto diálogo por teléfono solo dijo que “no iban nunca a trabajar” y que “no hacían nada” y después colgó con la promesa de llamar después, seguimos esperando esa comunicación para explicar esos despidos.
Una de las cuestiones que más molesta, más allá de los despidos, es la intolerancia del intendente Andrés Navarrete en un departamento con pocas posibilidades de trabajo sobre todo para los comunicadores. Esta grave situación es común en el Valle del Bermejo donde las mismas autoridades potencian estas acciones. Hace poco despidieron y echaron a un movilero del FM La Troya que criticaba y según el intendente de ese momento, Ariel Oviedo, “preguntaba de mas”. Cristian Almonacid es ahora concejar de Vinchina y tras numerosos enfrentamientos pudo revertir la situación y acceder a un trabajo social, desde el plano político ahora.
En Villa Unión no hace mucho y también en “democracia” atacaron un medio y llegaron a realizar un atentado a la antena de una radio local, una verdadera locura y ataque a la libertad de prensa. Otra triste realidad es la falta de apoyo de las demás autoridades como concejales, instituciones, diputados y demás medios de la región. La presión y la manera de ejercerla corrompe hasta tal punto que hasta se sospecha que habrían llegado al poder mediante fraudes electorales, reflejados en acciones que este medio denunció hasta al cansancio sin obtener ninguna respuesta tanto de las autoridades como en reacción de una comunidad sometida al poder de turno.
Este medio se jugó por ser una opción, los comunicadores dicen estar dolidos de que un foráneo (el intendente Navarrete es cordobés) los eche de su propia casa. Ellos son oriundos de Villa Castelli y el intendente llegó hace diez años con intenciones de perpetuarse. Quiere ser nuevamente representante en la banca y que su mujer sea intendenta.
Fuente: DataRioja
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