Por Ángel Flores (El Federal)
El lamentable hecho ocurrió en la Sede Universitaria de Aimogasta, que depende de la UNLaR, y ocurrió el año pasado aunque se dio a conocer públicamente recientemente luego de las denuncias que empañaron la figura del vicerrector y evidenciaron la decadencia académica en la carrera docente.
Tras el polémico posteo que generó el pedido de renuncia del vicerrector de la UNLaR José Gaspanello, y la denuncia que evidenció la situación precarizada que atraviesan los profesores que se inician en la carrera docente, EL FEDERAL pudo conocer un hecho preocupante que evidencia la persecución política que existe pos toma en la UNLaR, en este caso en la Sede Universitaria de Aimogasta.
Al respecto una fuente confiable le informó a nuestro medio que el año pasado un grupo de estudiantes de la carrera Tecnicatura en Comunicación, que se dicta en esa Sede, fue víctima de persecución política al intentar crear un centro de estudiantes.
La persecución política –aclaró- no solo alcanzó a los alumnos sino también a algunos docentes de esa carrera que adhirieron a la iniciativa de los estudiantes, siendo conscientes de que los alumnos estaban ejerciendo un pleno derecho, más teniendo en cuenta lo que había significado la histórica toma que terminó con el despotismo de Enrique Tello Roldan.
Lo que preocupa aún más –según esta fuente- es que este hecho, que tomó relevancia pública recientemente, fue puesto en conocimiento ante las autoridades de la Sede Capital de la UNLaR (como por ejemplo el decano del Departamento de Sociales Juan Chade) que hicieron oído sordo, contradiciendo el discurso democrático que abunda en el Rector Fabián Calderón.