A sus 40 años y una prometedora carrera por delante, el protagonista de “Rápidos y Furiosos” falleció en un fatal accidente de tránsito, cuando el Porsche donde viajaba junto a su buen amigo Roger Rodas, de 38 años, se estrelló contra un poste de electricidad y un árbol, y luego se prendió fuego.
El auto en que viajaba Paul se incendió como resultado de la velocidad. Tras sofocar las llamas, de la unidad solo quedó un amasijo de metal y cables.
El cadáver del actor Paul Walker quedó irreconocible, su amigo, quien piloteaba el Porsche, también dejó de existir. La pérdida de este gran actor generó mucha tristeza entre las personas que lo conocían, entre ellos Vin Diesel. Esta es la única foto en la que se ve cómo quedó su cuerpo:
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