Tras el encuentro que terminó con almuerzo de honor en el Palacio de Itamaraty, ambos mandatarios posaron para las cámaras. Fue entonces que se dio el inesperado hecho: cuando Macri comenzaba a caminar para retirarse del salón, Bolsonaro lo frenó y le «apuntó» al cuerpo con su dedo índice en forma de pistola.
Macri, casi de inmediato, respondió con un abrazo y sonrisa de ocasión. Sin embargo, el gesto del brasileño fue capturado por los fotógrafos y comentado por la prensa local e internacional.
Durante el encuentro, que el líder del PRO calificó como positivo, también surgió una perlita futbolera. En medio de la conferencia, un periodista local lo consultó sobre su preferencia entre Lionel Messi y Neymar.
«¿Me lo preguntás en serio?,… Messi», respondió el mandatario y ratificó su preferencia por le astro del Barcelona y capitán del seleccionado argentino.
En el marco de la visita de Macri, fue renovado un tratado de extradición bilateral y se discutió una vasta agenda, con énfasis en asuntos como el combate al crimen y la corrupción, la cooperación en defensa, el desarrollo espacial, la energía nuclear y el comercio.