Redacción de RiojaLibre
El principio del fin de la Tiranía de Enrique Tello Roldán fueron los despidos de un grupo de trabajadores, que desataron el acompañamiento de la comunidad universitaria, evidenciando el hartazgo al Régimen. Calderón parece no recordar ello y se animó a volver con los despidos en la UNLaR. Según pudo constatar RL, el Hospital de Clínicas echó a 11 trabajadores, entre ellos una mujer embarazada de 4 meses.
Lo curioso es que con el despido de esta mujer, Calderón se ríe de su propio protocolo de violencia de género, que presentó con todas las pompas el último 8 de Marzo. Veamos la nota de los despedidos enviada a Calderón, y el certificado de embarazo de la mujer:
Esta ola de despidos tiene que ver con 11 trabajadores que habían sido tercerizados a una empresa de limpieza fantasma con sede en Santa Fe, que fueron despedidos sin motivos ni aviso previo, y sin mediar trámites.
Entre otras cosas, cabe destacar el silencio cómplice de la oficina de violencia de género, a cargo de Ceballos, que tiene la UNLaR. No deja de ser llamativo que en pleno debate por la paridad de género y con un proyecto en defensa de la misma presentado por gran parte de la comunidad universitaria junto al Frente para todos UNLaR, impunemente el oficialismo osa tomar semejante y drástica medida. Y como si fuera poco, desde la gestión afirman que en el lugar de los 11 no volverán a tomar mujeres; solo hombres.