Redacción de RiojaLibre
Más allá de lo que se diga y haga para alimentar el ‘show mediático’, en los últimos meses se pudo ver un creciente acercamiento político entre la Intendenta capitalina y el Gobierno Provincial. A Inés Brizuela y Doria se la ha visto en reuniones con Armando Molina, Ariel Puy Soria, Juan Velardez, Ariel Martínez y demás funcionarios de Quintela.
Desde hace meses, Inés viene pidiendo públicamente que Provincia avanza en el ‘Acuerdo Captial’, que basicamente es un ‘acuerdo financiero’ bilateral (Provincia-Capital) que compense en fondos la -según el Municipio- descompensada e injusta Ley de Coparticipación.
En cada uno de los encuentros que tuvo con referentes Provinciales, la Intendenta recibió la misma respuesta: ‘Ricardo no lo descarta, al contrario; pero ese Acuerdo financiero implica un apoyo político del Municipio Capital para lo que se viene’.
Lo que se viene es primero la Reforma Electoral, Reforma Judicial y luego la Reforma Constitucional. El oficialismo Provincial aprendió con la Enmienda de Enero del 2019, que más allá de contar con la mayoría popular, se necesita consenso con la oposición para transitar esos caminos, sino la judicialización se impone.
En el párrafo anterior debe enmarcarse cada encuentro de Inés Brizuela y Doria con algún dirigente quintelista. Ayer, con Ariel Puy Soria -reconocido por su capacidad para ‘operar políticamente’- Inés se vio las caras dos veces en el mismo día. Primero en un encuentro en el Despacho de la Intendenta, donde se trataron temas meramente institucionales; pero luego en una Cena Pública -y política- en el Restaurante Velasco, que dejó boquiabiertos a todos los comensales del lugar. Allí, ‘la política’ no se pudo evitar.
Mientras en público solo se habla de la gestión y la pandemia, en Off se tejen acuerdos y una posible alianza política entre la Intendenta «opositora» y el gobierno de Quintela. A cambio de apoyo político, Inés no tendría dificultades financieras para la complicada gestión en el Municipio.