Se trata de un hombre que está imputado por el abuso sexual gravemente ultrajante calificado por la situación de convivencia preexistente. La víctima es una menor de 12 años, que habría sido abusada en el 2016.
El hecho que se le imputa al acusado, fue denunciado por los padres biológicos de una menor que, padeció distintas prácticas sexuales por parte de su padrastro en la vivienda que residían con su madre y una hermana pequeña, en la zona este de la Ciudad Capital de La Rioja. Estas conductas se repitieron desde que la niña tenía 12 años de edad, en 2016, hasta que la menor le contó a su madre lo que sucedía a mediados del año 2017.
En la pericia psiquiátrica realizada al imputado se pudo constatar la presencia de algunos rasgos perversos en la estructura de su personalidad, compatibles con perversión y tendencia a la pedofilia, estimando peligrosidad potencial para terceros.