En el transcurso del último año, unas 284 mujeres fueron víctimas de la más extrema violencia machista. En la década, suman más de 2700.
En detalle se trató de 247 femicidios directos, 13 vinculados de mujeres y niñas, otros 17 vinculados de hombres y niños, y 7 trans – travesticidios.
Además, se informó que el 41 por ciento de las mujeres asesinadas tenía un vínculo de pareja con su agresor, mientras que el 22 por ciento de los atacantes eran ex parejas, 13 por ciento familiares y 12 por ciento conocidos.
El lugar donde se cometieron la mayoría de ellos fue en el hogar de las mujeres asesinadas (38 por ciento), 24 por ciento en la vivienda compartida con el femicida y otro 10 por ciento en la vía pública.
Otros datos importantes incluyen, por ejemplo, los 319 niñas, niños y adolescentes que quedaron sin madre como consecuencia de estos hechos; mientras que se registra que el 18 por ciento de las víctimas habían denunciado y que un 23 por ciento de los agresores se suicidaron tras los ataques.
En este marco, se contabilizan en la última década 2749 femicidios en diez años, contemplando el período 2010 – 2019; eso se traduce en unas 275 víctimas promedio por año. Mientras que más de 3200 niñas, niños y adolescentes han quedado huérfanos.
Mujeres de la Matria Latinoamericana, la organización que lleva adelante este informe, es un movimiento que tiene sedes en distintos puntos del país. Nacido en el 2001 bajo el nombre «Juana Azurduy», se inició como espacio de ayuda para mujeres en el marco de la grave crisis económica de entonces; con el paso del tiempo, y tras el cambio de nominación, avanzaron en la militancia con perspectiva de género y en contra de la violencia machista.
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