La denunciante contó que su sobrino le dijo que iba a entrar en el «fractal», que debía poner 3.000 pesos y que los organizadores, al parecer los colombianos, le iban a dar 24.000 en menos de 48 horas si todo salía bien. Convencida de que todo saldría bien, consiguió el dinero y se lo dio a su sobrino.
«El jueves pasado vino tarde, con su mochila, se despidió de mí y sorpresivamente me devolvió la totalidad del dinero que le había dado yo unos días antes. Se acostó a dormir supuestamente. Yo escuché su celular, después sentí que salió hacia afuera y pensé que había ido al baño, pero al parecer fue a buscar la soga con la que se quitó la vida. Lo encontré en la mañana». Allí la mujer se quebró en llanto.
Fuentes policiales aseguraron que el hecho se encuentra en investigación; aunque la mujer denunciante dijo no haber firmado la denuncia, sí reconoció que relató todo con lujo de detalles a los policías que llegaron a su domicilio, y a los que la entrevistaron en el hospital.