Redacción de RiojaLibre
El Jueves 3 de Diciembre el entonces Ministro de Infraestructura anunciaba la culminación de la colocación del Techo del Superdomo:
Pero dos días más tarde, y a tres días de su Inauguración, un viento voló algunas chapas:
Obviamente, las máquinas se pusieron a trabajar con urgencia y el techo fue colocado antes del Martes 8:
Sergio Galleguillo brindó un recital gratuito al que asistieron más de 10 mil riojanos, Gracias a Dios -y solo Gracias a Dios- no hubo que lamentar ninguna tragedia, ya que no hubo inclemencias climáticas y -más allá de algunas quejas- ninguna instalación sufrió daños considerables.
Pero cinco días después de que se presente Galleguillo, este Domingo volvieron a volarse algunas chapas del Techo del Superdomo:
Fue durante la tarde y había gente presente en las zonas aledañas. La Policía intentó, apresuradamente y de mala manera, que ‘nadie sacase fotos’. Lo importante parece ser que ‘nadie se entere’, no que NO PASE.
Amén de algunas ‘idas y vueltas’ -sin sentido- entre funcionarios enconados con este medio, el ‘capricho’ de inaugurar el Obra de esta magnitud ‘antes de tiempo’ deja como saldo dos falencias imperdonables. Primeramente, el hecho de poner en riesgo a miles y miles de ciudadanos. En segundo lugar, desde la óptica política, conseguir que una obra que debiera ser envidiada por todo el país (y Latinoamérica) sea noticia negativa por estas vicisitudes.
El Capricho de un Ministro opacó un logro incuestionable de este Gobierno.