Redacción de RiojaLibre
Si el Lunes estamos hablando de una La Rioja Chaya ‘exitosa’, inmediatamente se abrirá un debate de cara al 2025: ¿la tendría que volver a organizar el Estado, o está bien que se haga cargo un Privado?.
Pero antes de meternos en ese atrapante debate, Toño Castro deberá lograr el ‘mote’ de ‘exitoso’ para su evento. No será nada fácil, porque la vara está muy alta. No se trata solamente de convocatoria (las Chayas del Estado convocan en un promedio de 20 mil almas por noche), sino de todo lo que hace a la organización: desde lo más importante como la ‘seguridad’, pasando por el valor y ventas de entrada, operatividad para llegar al lugar, conformidad de los artistas que participan, hasta lo menos importante como puede ser el ‘Estacionamiento’ (lugar y costo).
Toño Castro se enfrenta al desafío más importante de su vida: si la ‘sale bien’ quedará consolidado para seguir al frente del Festival y convertirse en el heredero del Brujo Vergara; si le ‘sale mal’ puede perder incluso la cuota que historicamente tiene (sonido) en el Festival.
En las próximas cuatro noches -desde mañana- se comenzará a definir la Chaya 2025. Insistimos que el primer examen que se deberá superar es el de la convocatoria y la seguridad: Toño deberá garantizar que no sobresalgan los ‘vacíos’ en el predio, y sobre todo que ‘no haya incidentes mayores’.
Si se superan esos dos primeros puntos, habrá que poner la lupa sobre otros aspectos: operatividad de las entradas, conformidad de los presentes con las instalaciones edilicias (ranchos, baños, etc), calidad artística y de sonido (se supone que este examen es el más fácil de superar por su experiencia en la materia), armonía de los artistas locales, empatía del personal, etc.
El Lunes, todos los riojanos, haremos de ‘jurado’ de La Rioja Chaya. En el puntaje final que obtenga Toño Castro se empezará a definir si en 2025 la Chaya sigue en manos Privadas o vuelve al dominio del Estado.