Redacción de RiojaLibre
Es cierto que Luis Beder Herrera y Ricardo Quintela perdieron la última elección en la que participaron (Octubre de 2015 ante Macri), pero también es cierto que si hablamos de ‘triunfos electorales’ tanto el Doctor como el Gitano han demostrado una supremacía absoluta durante los últimos doce años. Es lo que le permitió a Quintela ser ‘dueño’ de la Ciudad durante 12 años, mientras que Beder se apoderaba de las urnas en Provincia.
Por otro lado, en el micro clima político Néstor Bosetti tienen un sobrenombre: ‘eterno perdedor’. Principalmente, son sus ‘propios compañeros’ los que se refieren al Vicegobernador con ese apodo.
La siguiente imagen recuerda las performances de Bosetti en las elecciones que participó y es lapidaria al respecto:
* Vale hacer la salvedad que en 2013, integró la Lista que quedó en la tercera ubicación, pero él secundaba a Jorge Basso; por ello suponemos en el Gráfico figura ‘4º lugar’.
El Bosettismo NUNCA ganó una elección. Tan patético es el accionar que tiene el bosettismo en las urnas, que los Diputados que hoy se dicen ‘ultra bosettistas’ arribaron a la Legislatura con otros espacios políticos. Por ejemplo, el máximo referente bosettista en la Cámara -Picana Rodríguez- ingresó en 2013 por la lista de Paredes Urquiza, que le GANÓ a la de Bosetti. Otro bosettista como Fede Sbíroli ingresó a la Legislatura colgado de José Aparicio y luego saltó al bosettismo.
Otro de los Diputados congresales que ayer abandonó la Casa de Todos fue Raúl Andalor. El chileciteño entró a la Cámara colgado de la candidatura a Intendente de Fernando Rejal, que respalda fervientemente a Luis Beder Herrera. El ultra bosettista Lupa Brizuela -su papá es Congresal- entró al Concejo segundo en la lista de Gaby Amoroso y con Paredes Urquiza como candidato a Intendente. Como se ve, el Vicegobernador es ágil (o, según varios dirigentes, tiene una ‘billetera enorme’) para convencer a dirigentes de otros espacios a pasarse al bosettismo; pero queda claro que las urnas NO SON SU FUERTE.
Por eso resulta insostenible que el argumento discursivo que utilicen sus dirigentes sea que ‘con los mismos candidatos, se conseguirán los mismos resultados’. Si esa premisa que repiten los bosettistas es cierta, cabe preguntarse cómo lograr que un ETERNO PERDEDOR logre una VICTORIA.