El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió esta noche al Congreso que demora una resolución acerca de un posible ataque militar a Siria, a la espera de que prospere una propuesta de la diplomacia rusa para que Damasco coloque sus armas químicas bajo control internacional. Sin embargo, volvió a mostrarse convencido sobre la necesidad de un ataque militar «limitado» contra el régimen de Assad, con el objetivo que «piense dos veces» antes de volver a utilizar ese tipo de armamento.
«Un ataque específico y limitado puede mandar un mensaje muy claro» a Bashar al Assad, aseguró el presidente estadounidense. Sin embargo, reconoció que «el país está cansado de guerras». Y aseguró no estar dispuesto a permitir el ingreso de tropas de EE.UU. en el territorio sirio.
En simultáneo, explicó que solicitó al Congreso que «retrase la votación para permitir que avance la vía diplomática». En esa línea, expresó que «cualquier acuerdo debe verificar que el régimen de Al Assad cumpla sus compromisos».
Sobre este tema, dijo ver «señales alentadoras» en estos nuevos esfuerzos diplomáticos sobre Siria y los atribuyó «en parte a la amenaza creíble de una acción militar estadounidense».
No obstante, Obama reiteró que Estados Unidos «estará en posición de responder si fracasa la diplomacia». En esa línea, Obama reiteró que no tiene dudas de que el gobierno de Siria usó armas químicas en un ataque contra la insurgencia que lucha por derrocarlo desde hace más de dos años y que esta acción no puede quedar impune porque viola la prohibición mundial de ese tipo de armamento no convencional.