El Joven de 24 años,oriundo de Sanagasta, vino el fin de semana para realizar actividad social y festejó su cumpleaños en un local bailable sobre avenida Angelelli. Al salir del mismo, cuando caminaban por la plazoleta del barrio Benjamín Rincón, su amigo fue a pedir fuego para prender un cigarrillo, “veo que vuelve, me doy vuelta y vino un chico, que no conozco, me pegó una piña y caigo al piso, en ese golpe perdí los lentes de contacto.” comentó y agregó “me pegaba patadas en la cabeza y en las costillas”. Denuncia que fue agredido sin motivos, ya que no le robaron nada. Pedía por favor que no pegaran”.
En un momento, Quipildor logra escapar y huyó por las calles de la zona, hasta que logró ingresar a una vivienda. “Me vió la dueña, cerró la puerta y gritó, salió un hombre, me vio en un lugar, aunque había poca luz y comenzó a golpearme, pegándome patadas en la cabeza, hasta que vió que estaba mal y me ingresaron a la casa y me dan asistencia” comentó.
El joven que fue brutalmente agredido primero en la plazoleta y luego en la vivienda donde logró esconderse, finalmente fue asistido por la familia, llamando a la ambulancia, a sus familiares que residen en Sanagasta y a la policía y pudo realizar la denuncia “realice la denuncia en la comisaría sexta y en el INADI”.
“Yo estaba todo golpeado, pensé que estaba quebrado. no entiendo qué pasó. No se porque me agredieron, no me robaron nada, para mi y para muchos fue un ataque homofóbico. No recuerdo nada de lo que me decían. Solo tengo golpes físicos, no internos” relató.
“Actualmente en la calle hay algún tipo de discriminación, silbidos, comentarios, miradas. Por suerte mi familia me apoya” Concluyó Gonzalo.