La respuesta de la familia Barazzutti en un comunicado:
Ya no hay comentarios que puedan opacar el dolor y sufrimiento de la perdida de un Hijo, de un Hermano, que también era padre y ha dejado a un niño huérfano.
Hoy nos encontramos transitando la peor de las pesadillas, es un dolor que cala tan hondo en el pecho que no se lo deseamos ni a nuestro peor enemigo. El desprecio por la vida, producto de la sociedad violenta en la que nos encontramos inmersa, nos arrebató de las manos a Gabriel. Le quitaron la posibilidad de concretar proyectos a una persona que tenía toda su vida por delante.
Nuestra intención no es polemizar el tema, nuestra intención es la de obtener justicia por una persona que lo tenía todo por delante y fue víctima de un hecho aberrante que le cabe el mayor de los reproches.
Somos una familia creyente y trabajadora que deposita todas sus fuerzas en las manos de Dios para evitar tener otro Gabriel en nuestro Chilecito, lugar donde nos hemos criado, donde trabajamos y tratamos de salir adelante como muchas familias también lo hacen.
Es Dios quien nos esta dando fuerzas para despertarnos todos los días sin nuestro hermano y seguir luchando para ver a los culpables de tan aberrante crimen en la cárcel.
Como lo dijimos en su comienzo, nos encontramos orgullosos del desempeño de todos los deportistas que tienen la posibilidad de representarnos fuera de Chilecito, razón por la que lamentamos que los éxitos deportivos alcanzados se vean opacados por comentarios impertinentes.
Responder a dichos que no resisten ningún análisis, hacen desviar el foco de atención, que es evitar que personas que tienen desprecio por la vida humana caminen libres por las calles de nuestro pueblo con total impunidad.