Pese a que es un hombre de perfil bajo, Lisandro Catalán sabe como llamar la atención. Lo hizo este lunes, cuando el Gobierno confirmó que quedará al frente de Interior -ahora reducido a secretaría- porque Guillermo Francos se queda con la Jefatura de Gabinete. Ambos se mueven tras el vacío que deja Nicolás Posse, afuera del gobierno por «diferencias de criterios y expectativas en la marcha de la gestión» según el escueto comunicado del Ejecutivo. Pero hace un tiempo que los flashes mediáticos se posan sobre Catalán. Es que el dirigente integra el selecto grupo de funcionarios de la gestión anterior que evitaron la motosierra de Javier Milei: en su caso había cumplido, desde el 2020, el cargo de director del Registro Nacional de Reincidencia y cuando asumió el ultraderechista pasó a ser el número 2 en la cartera que hasta el lunes manejaba Francos.
«Nicolás Posse presentó su renuncia a la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación. El Dr. Guillermo Francos asumirá el cargo de Jefe de Gabinete de Ministros con el objetivo de brindar mayor volumen político a la Jefatura de Gabinete. En ese marco, la Jefatura absorberá las competencias del Ministerio del Interior en una Secretaría de Interior a cargo del Dr. Lisandro Catalán”, fue el texto en el que se confirma el enroque en el Gabinete.
«Hasta pronto»
Era noviembre del 2023. Milei daba la sorpresa en el balotaje y se quedaba con la Presidencia. Con la derrota a cuestas, en el Gobierno del Frente de Todos se empezaban a despedir funcionarios de distingo rango. Uno de ellos era el propio Catalán, que en su cuenta personal de Twitter, detallaba el objetivo que se había trazado en el Registro Nacional de Reincidencia y promocionando que, en su gestión, se había modernizado el área, «en busca de un Registro innovador y eficiente». Lo curioso es cómo cerró su publicación.
«Hasta pronto», escribió como última oración en su tuit.
Veinte días después, el Boletín Oficial confirmaba que no había sido un mero latiguillo. Es que Catalán asumía como el secretario del Interior de su padrino político, Guillermo Francos.
El hijo de Juan José Catalán
A Catalán varios le destacan su perseverancia. Un caso ejemplar es el último gobierno, en el que ingresó a Reincidencia bajo la gestión de Marcela Losardo. El tiempo pasó, la ministra se fue de Justicia y a su reemplazo llegó Martín Soria, quien eligió que Catalán se quede en el ministerio. Pero la ligazón de Catalán siempre estuvo con Francos, también funcionario del Gobierno de Fernández. Ambos habían hecho buenas migas en la Fundación Acordar, un think tank creado por Scioli y en el que también participó Javier Milei.
El vínculo entre Francos y Catalán, sin embargo, no cesa allí. Si se mira el CV de ambos se detecta que trabajaron codo a codo en el Banco Provincia, también bajo la orden de Scioli. En ese entonces, Catalán era director de Mandatos y Negocios del Grupo Bapro, mientras que el ahora jefe de Gabinete era Presidente de la banca provincial.
En esos pasillos se aclaraba que Francos habilitó la llegada de un jovencito Lisandro por pedido de su socio, Juan José Catalán. El apellido que comparten este último y Lisandro no es casualidad: son padre e hijo. Lo que quizás hay que volver a mencionar es que el primogénito había sido parte de la «casta» de la que tanto critica Milei, al ocupar nada menos que el Ministerio del Educación en tiempos de la dictadura militar.