Una inminente alianza entre Julio Martinez y Bordagaray, preocupa de gran manera al bederismo, que extorsiona a Fonzalida para que se presente como candidato a diputado nacional, “apretándolo” con 800 planes PIL que sostienen a 800 familias que se relacionan con el municipio. Fonzalida se niega, pero el bederismo apela a Nación para que el apretón sea más fuerte.
A 20 días del cierre de listas y alianzas para las próximas elecciones legislativas, las cartas se ponen en la mesa y las jugadas parecen comenzar a leerse.
El Partido Justicialista riojano depende de la decisión de su “dueño”, para salir a la calle a cosechar votos. El principal problema que se le presenta al bederismo es justamente su líder político, quien desde que asumió no dejó surgir a nadie en su entorno. Hoy esa actitud los perjudica, al no encontrar una persona de peso propio que pueda lograr ganarle al radicalismo, quien este año volverá a usar a su caballito de batalla, Julio Martínez.
Desde hace tiempo puede verse la falta de “indios” que se pongan de acuerdo bajo algún “cacique”. Todos quieren ser protagonistas y nadie sacrifica sus propios intereses, en pos de derrotar al unicato bederista que tiene a la provincia de rodillas.
Hoy, parece que varios “indios” comenzaron a organizarse, al punto tal que en pos de un objetivo en común, sería inminente una alianza entre Julio Martínez y el intendente de Famatina, Ismael Bordagaray.
La cosa es simple: Julio Martínez necesita retener su banca en el Congreso de la Nación y frente a un aparato lleno de dinero ávido por comprar voluntades, se le hará difícil batallar en igualdad de condiciones. Para evitar el trago amargo de la última elección, donde el bederismo utilizó 3500 candidatos contra los 200 del radicalismo, Julio Martínez planea una alianza estratégica con Bordagaray, parte del peronismo disidente riojano y fuerzas independientes, que le dará oxígeno para igualar las posibilidades con el cajero provincial.
Frente a eso, el justicialismo planea sacar a la calle dos listas peronistas (en blanco): Una del Partido Justicialista y otra del Bederismo. La estrategia es similar a la que se usó en la pasada elecciones de Senadores, donde el gobernador traicionó al kirchnerismo al trabajar para que gane Carlos Menem y no la candidata elegida por la propia presidente, Teresita Luna. Si bien en la jugada estuvo la traición del gobernador, el resultado fue que las 3 bancas del Senado, se las quedó el gobierno riojano.
Hoy, Julio Martínez no tiene margen de error, y conociendo la vaca que proveyó la leche con la que se quemó, en vez de llorar se propone adelantarse y respaldarse por TODO el voto opositor al bederismo en la provincia. Y para convencer, les dice: «Muchachos, si gano yo, pierde Beder», y con eso le alcanza y le sobra para conseguir adeptos.
La única traba que puede verse desde cerca, es la unión de los Partidos (Radical y Peronista). Aunque ellos mismos aseguran que si se unen y dejan de lado los fanatismos partidarios, el principal objetivo puede lograrse. “Cuando se tiene enfrente un aparato multimillonario, abonado con poder, la única manera de contrarrestarlo es reclutando soldados que aunque piensen distinto, peleen por un mismo objetivo”. En este caso, “herirlo de muerte al gobernador Beder Herrera, en las legislativas de octubre”, dicen quienes comienzan a afianzar alianzas.
El bederismo conoce sus limitaciones y su desgaste, por eso comenzó el operativo “extorsión”: Apretarlo a Fonzalida para que acepte estafar al electorado, presentándose como candidato testimonial. Es decir: que se presente como candidato, que gane, luego le “regale” su lugar a un don – o doña- nadie y que se vuelva a su intendencia en Chilecito.
Beder Herrera le soba el lomo al intendente chileciteño, diciéndole que sólo el viejo y querido Fonzalida puede lograr un triunfo abrumador sobre Julio Martínez. Piensa que el único escollo para el triunfo, son los 35 mil votos chileciteños que Martínez tiene resueltos desde siempre en sus participaciones legislativas, aunque jamás se enfrentó al viejo Lázaro Fonzalida.
Chilecito significa el 15% del padrón electoral provincial y una elección podría definirse en esta comuna. Para eso, el bederismo le prometió a Fonzalida el “oro y el moro”: “Si aceptás la candidatura te metemos en planta permanente los 800 PIL que tenés colgando de un hilo. Y si ganás bien, te apoyamos para que en el 2015 seas el próximo gobernador”. Mansa promesa! Es tan grande la limosna que no hay manera que el “santo” no desconfíe.
El problema es que “en boca de mentiroso, lo cierto se hace dudoso”. ¿Cómo pretende el bederismo que el viejo y mañoso Lázaro se trague semejante promesa? Mucho más siendo Lázaro quien introdujo a Beder en la política. Y sobre todo, teniendo en cuenta la capacidad de «cumplimiento» de palabra de Beder Herrera, quien como buen bipolar, hoy dice una cosa y mañana hace otra.
Por su parte, Lázaro piensa. No habla. Está mudo. No reconoce la propuesta, ni se arriesga a opinar por miedo a que la orden llegue desde Buenos Aires. Es que Fonzalida es el único que verdaderamente tiene mucho para perder. Si pierde esta elección, al otro día tendría su municipio flanqueado por los sobrinos del poder, ansiosos porque llegue el 2015 para quedarse con la “casita del medio”.
Desde su entorno reconocen que “El Nene va a apoyar a la lista del PJ. Si Beder mete 2 listas, el Nene va a apoyar sólo la del Partido Justicialista. Vamos a salir casa por casa a buscar el voto, apoyando la lista completa”. Esa es la respuesta del fonzalidismo, aunque el propio Fonzalida no se anima a esbozarla.
Por otra parte, está la jugada de Ismael Bordagaray, quien no tiene problemas en darle su apoyo a Julio Martínez, aplicando el refrán “Lo importante no es ganar, sino hacerlo perder al otro”.
El único problema que debe superar el joven famatinense, es otro ahogo financiero (ahora de Nación), aunque ya lleva más de 2 años de training que le permitieron aprender sobre “economía de guerra”.
Conocedor de sus debilidades, por estas horas se encuentra gestionando convenios de obra pública con aliados de Buenos Aires, Córdoba, San Luis y La Rioja. “La intención es conseguir unos 2 millones de pesos que nos garanticen Obra Pública para el 2014 en Famatina, para combatir el hackeo del gobernador, que busca deslegitimarnos y golpearnos con intendentes paralelos que hagan lo que nos corresponde a nosotros, pero no le vamos a dar con el gusto”, expresó Bordagaray.
Es que sólo un famatinense conoce a otro. Y Bordagaray, conoce al dedillo la maldad del hombre de Campanas, por eso de que “pueblo chico, infierno grande”. Es que en Famatina se sabe TODO.
Sin dudas una alianza con Julio Martínez, le garantizará a Bordagaray el cierre del grifo desde Nación. Chau Fondo Federal Solidario. Y quien disfrutará y aprovechará ese “apriete” será el mismo Beder, quien ya tiene sus candidatos “pre calentando” para sentarse en el sillón de Ismael en 2015.
Tampoco hay que olvidarse del otro chileciteño, Jorge el “Negro” Yoma. Si bien no tiene cabida a nivel nacional para que integre ninguna lista riojana, Beder está analizando una tercera lista (en negro), adelantándose a la respuesta negativa de Fonzalida. Esa tercera lista tendría a Yoma como candidato y pretenden que Lázaro esta vez les de el “sí” y la apoye con su tractorcito chileciteño. El problema radica en que Lázaro le estaría fallando a su añorado Partido Justicialista -del cual es presidente- si no apoyara al candidato propio del Justicialismo, convenido con Nación, quien podría ser el desconocido Secretario de Ganadería, Jorge Salomón, que si somos realistas, necesitará de TODO el aparato y de varios Fonzalidas para que el voto popular le llegue.
Por otro lado, el bederismo sigue intentando instalar a la rubia -claro dorado 83 ISSUE- del bederismo, Teresita Madera, para que con su sonrisa y las ayudas de su cartera de Desarrollo Social convenza a los que ya se cansaron de los candidatos de siempre.
En Aimogasta –solito mi alma- se encuentra malgastando plata en construir imagen el intendente Gustavo Minuzzi, resistido por todos: los riojanos y los porteños, que basándose en su “reputación” no quieren saber nada, por lo que sería mejor negocio que buscara un lugar en la Legislatura Provincial.
Mientras tanto, esta semana se pudieron conocer encuestas verdaderas –o sea las que no se van a difundir- donde se muestra una oposición con grandes posibilidades de quedarse con -al menos- una diputación nacional en Octubre. Fonzalida lo sabe y por miedo a que no le den los números, no quiere arriesgar su única carta que le garantiza continuidad en el juego de la política.
“El Nene sabe que si se enmienda la Constitución, Beder queda habilitado para otra gobernación y él también para otra intendencia. Y si Beder no se presenta para otra gobernación, lo va a hacer el Nene, aunque deba enfrentarse a Martínez, Quintela y Bordagaray”, dicen desde su entorno más íntimo.
Y aunque en La Rioja cada uno tiene sus planes, Nación también propone un maquiavélico plan. Conocedores de la dificultad para ganarle al radicalismo por la falta de «nombres» fuertes que lo enfrenten, podrían pedirle a Beder y a Quintela que “se maten” en una elección completamente testimonial, donde cualquiera que gane le “herede” su lugar a algún ignoto que por sí sólo no podría llegar a presidente de un centro vecinal.
“Si desde Nación los obligan, no les va a quedar otra que obedecer”, dicen los analistas riojanos, aunque conociendo el paño, Beder no querrá “medirse” en un ring con su posible verdugo, 2 años antes del vencimiento de su mandato. “Eso sería una locura. Si Beder pierde con Quintela, en dos meses se lo comen vivo. Todos los que hoy le obedecen se cruzan en 15 minutos y lo destruyen en un abrir y cerrar de ojos”, aseguran desde la vereda de enfrente.
Habrá que esperar a que Quintela regrese de un Congreso de Intendentes del NOA en Salta, donde Randazzo podría pedirle que sea el candidato K contra Martínez. De ser así, TODO el escenario cambiaría.
Diario Chilecito
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