Aunque las medidas pueden ser poco duras y antipáticas es una necesidad para asegurar el acceso a la salud de la población que ya se vio restringido en otros países de América y el mundo.
Se vienen tiempos invernales difíciles donde va seguir la curva de contagios en un alto nivel (junio – Julio – agosto) que empezará a bajar con avance de la vacunación (que viene dando excelentes resultados en todo el mundo), los cambios de costumbre en tiempos cálidos, y por la inmunidad comunitaria que venimos adquiriendo, tanto natural como artificial.
Lo que sí creo que tanto en el país como en la provincia debemos trabajar una previsibilidad de las distintas normalidades, logrando con el distanciamiento social óptimo, la mayor actividad comercial, laboral y escolar en cada sociedad, de la forma que sea. Para eso, no podemos improvisar medidas y situaciones; tenemos que dejar en claro a la sociedad varias normalidades y escenarios posibles, que, para dar un ejemplo se puede usar lo que muchas localidades del mundo llaman Semáforo Epidemiológico donde según el color (la situación epidemiológica) es la normalidad que se usará de Distanciamiento Social; usando indicadores sanitarios como número de contagios, diarios, fallecimiento por COVID, ocupación de sistema sanitario, etc. Porque cada lugar tiene una realidad epidemiológica distinta, en tiempos distintos y con sistemas sanitarios distintos. De esa manera todos sabríamos en que normalidad estamos y qué medidas se deben cumplir.
Por ultimo hizo hincapié en que la sociedad debe continuar con el cuidado de la distancia social, el lavado de manos y sobre todo el uso del barbijo. Y el gobierno deberá aumentar lo más que se pueda la testificación de COVID en la Sociedad.
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