La medida de fuerza se realizará en 10 jurisdicciones, entre ellas la ciudad de Buenos Aires, que tenían previsto comenzar las clases ese día. Es porque el Gobierno llamó tarde a la paritaria nacional docente.
La decisión se tomó este jueves en un congreso extraordinario de Ctera al denunciar que la convocatoria que lanzó el Gobierno a los gremios docentes y ministros de Educación para acordar el próximo martes salario mínimo «llegó demasiado tarde».
El gremio señaló que los docentes todavía perciben los salarios vigentes desde 2023, por lo que destacó la necesidad de «discutir» nuevos montos contemplando el nivel creciente de la inflación.
A ello se suman, indicó, los reclamos por el pago de la suma de conectividad, de Fonid, del fondo compensador y de otras partidas nacionales que no han sido enviadas a las provincias.
En comunicación con C5N, la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso alertó que con la decisión del gobierno no solo no van a haber aumentos de sueldos sino que los docentes van a cobrar menos por la quita de fondos.
«Hasta ahora no se mandó a las provincias el Fondo Compensador, el Fondo Nacional de Incentivo Docente ni los fondos para los programas educativos. Esta semana se comunicó a muchísimas provincias que los fondos que dependen de leyes sancionadas en el parlamento nacional no se van a enviar a las jurisdicciones», expresó Alesso quien explicó que esos fondos no solo van al salario de los docentes sino también a la infraestructura escolar, a las cooperadoras escolares, a los programas Conectar Igualdad y Educar y a los comedores escolares.
«Esto afecta a las familias argentinas y a los docentes. Lo que vamos a tener como resultado es que los docentes no solo cobren más sino que cobren menos. El ajuste de educación en esta magnitud no tiene antecedentes. Es un ajuste más brutal que el de los años 90», advirtió.