El párroco David Scalzo expresó que “él era mi amigo, estudiamos juntos, hace poco estuve con él y hablando me decía que estaba cansado de las situaciones que les toca vivir, no es fácil donde estaba, me dijo que estaba en un ambiente donde la droga le arrebataba a los chicos” y dijo que por ello conoce y asegura que no se trató de un suicidio.
“Todos opinamos lo mismo, es imposible que el padre haya hecho eso, es incoherente”, manifestó y sostuvo que es un dolo muy grande para la comunidad y para el clero en general. “El narcotráfico compró muchos lugares que por su función social no deberían comprarse, que deberían estar protegiéndonos como sociedad”, dijo Scalzo y enfatizó en que, para él, no hay posibilidad de que el padre Viroche se haya quitado la vida.