Redacción de RiojaLibre
Las estadísticas marcan que el mes del año en el que mayores casos de violencia de género se registran es Febrero. La causa es el crecimiento abismal del consumo de alcohol, debido a las cientos y cientos de Chayas Barriales hay en todos los rincones de la Provincia.
Aún sin entrar en Febrero, el fin de semana pasado hubo dos casos concretos que ratificaron esta estadística: violencia sin control en la Chaya de MyM y chicas peleándose en una Chaya Barrial en la Zona Sur.
Atentos a esta realidad incuestionable, el Gobierno Provincial, y también el Municipal, se proponen combatir la ola de violencia que se incrementará en Febrero. A partir del razonamiento ‘más Chayas, más alcohol, más violencia’, surge la ‘controvertida idea’ de proponer una Chaya sin Alcohol para disminuir la violencia.
El resultado es seguro: si se logra prohibir el alcohol en las Chayas, la violencia disminuirá. Ahora bien… ¿Es posible hacerlo? Aunque parezca raro, algunos creen que el consumo de alcohol es parte de la Chaya, que ‘una recortada con vino’ no puede faltar en una Chaya Barrial. Por otro lado, vale reconocer que el Municipio debería elevar al máximo los controles para llegar a todas las chayas barriales y verificar el ‘no consumo’ de alcohol.
Por ahora es una ‘loca idea’, que no será posible aplicar en 2020. Pero si se trabaja a fondo, y hay voluntad política, podría tomar forma para los años venideros.