En la oportunidad, Fraschina sostuvo que «lo grave del presupuesto 2019 es que además de ser de ajuste, es un presupuesto para legitimar el acuerdo con el FMI y las principales perjudicadas serán las provincias. Somos el país más endeudado con el fondo y ya no queda nada de los millones que nos prestaron. Los fugaron».
Por otro lado, expresó que «de cada 100 pesos destinados a la deuda pública, solo 38 pesos se destinan a la educación y 25 a la salud, por lo que esto es un presupuesto a la medida del FMI. Las importaciones crecieron abruptamente; se importa incluso lo que ya producimos en Argentina, generando ello desempleo y desindustrislización».
«El siguiente paso es privatizar el fondo de sustentabilidad jubilatorio, ya que al haber más desempleo y trabajo no registrado, hay menos aportes», señaló.
Además afirmó que «lo único que puede ponerle un tope a esto es la protesta social» y citó los ejemplos de Grecia que no protestó y de Jordania, lugar del que el FMI se fue rápidamente a causa de la protesta social.
Finalmente dijo que el próximo gobierno, para solucionar esto puede encargar un proceso industrializador planificado con un Estado intervencionista y con un rol productor; nacionalizar el comercio de grano argentino; montar una cadena de supermercados nacionales para que las empresas extranjeras no se lleven el dinero de los argentinos; y fortalecer las economías regionales. Afirmó que «de esto no se sale con una política económica, debemos cambiar la concepción del modelo económico».