Redacción de RiojaLibre
El Decreto 840 sigue dando que hablar. Esta vez no por los dudosos y polémicos casos de detenidos que no estaban en estado de ebriedad, sino por las condiciones en que se encuentran aquellos que van a la Alcaidía. Fueron detenidos contravencionales los que ayer quemaron dos frazadas, para manifestarse por las pésimas condiciones en las que están retenidos.
«El daño psicológico que sufren no tiene retorno, los juntan con asesinos, no les dan de comer, están practicamente hacinados», aseguró una madre. Los relatos no tardaron en llegar: «a mi me llevaron por el 840 y no estaba borracho, ahí adentro te tratan como al peor asesino o violador, sos uno más».
Durante la quema de frazadas los internos gritaban por el costado de la Alcaidía que tenían hambre y que necesitaban comer. Esta situación llevó a que los detenidos tomaran represalias por los malos tratos.
Otra vez el 840 vuelve a estar en tela de juicio: ¿POR QUÉ NO SE LOS DETIENE EN UNA SALA DIFERENCIADA? ¿PUEDE COMPARTIR CELDA UNA PERSONA QUE FUE DETENIDA POR TOMAR UN VASO DE CERVEZA CON UNA QUE ESTÁ HACE AÑOS POR VIOLACIÓN O ASESINATO?
El parte de la policía
El comisario Marcelo Elizondo informó que personal de guardia registraron un incidente y debieron intervenir. “Quemaron unas frazadas en uno de los pabellones, en el contravecional, intentaron tapar las cámaras también”, manifestó.
Descartó que haya registros de heridos tanto presos como policías y no se necesitó la asistencia de la ambulancia. “Estamos investigando de quienes son los responsables del hecho y como lograron generar el fuego”.
La famalia
Elizondo debió salir afuera de la alcaidia para explicarle la situacion a los familiares que iban de visita. Una de las madres de un preso fue hasta el edificio luego porque se enteró por Radio Fenix. «Mi hijo esta en la zona de los contravencionales y cuando escuche me vine», dijo Patricia.
Por otro lado, Jorge, otro familiar, pidió la presencia del secretario de DDHH, Delfor Brizuela. «Hay cucarachas, limpian cuando quieren y no les dan de comer, los derechos humanos no son para todos», agregó.