El vendaje evidenciaba un problema. El sábado, Juan Martín Del Potro se lastimó la rodilla izquierda cuando resbaló en el césped de Wimbledon que tantas lesiones provocó este año, durante el partido que le ganó al esloveno Grega Zemlja. Luego, llegó la victoria sobre el italiano Andreas Seppi para avanzar a cuartos de final. Pero este miércoles todo empeoró, apenas jugados unos minutos de su partido con David Ferrer, cuando estaba con un doble break point arriba y volvió a resbalarse, trabándosele una vez más la rodilla.
El tandilense había ido a buscar una pelota sobre su revés pero el pasto le jugó una mala pasada: se resbaló, se le trabó la misma rodilla que en el partido frente a Zemlja e inmediatamente cayó al suelo agarrándose la rodilla con gestos de mucho dolor. El trainer entró para hacerle una primera revisión, que luego reforzó el médico del torneo, aplicándole un antiinflamatorio. Pese a su dolor, Delpo salió a jugar y aunque no pudo defender su segundo break point y el game fue para Ferrer, su triunfo estaba en volver a la cancha.
La prueba de fuego, entonces, estaba en el saque y en el aspecto psicológico de Del Potro para dejar atrás el susto. Y él dio muestras de su clase asegurando el game. En el siguiente, como afirmando que el mal trago ya había pasado, el número 7 del mundo aprovechó su punto de quiebre y con una derecha cruzada perfecta se puso en ventaja 2-1. Luego, lo confirmó con su servicio y volvió a quedar con un doble break point por el sexto error no forzado del español. Si bien los salva, Delpo forzó uno más y no falló. Entonces, el argentino quedó 5-2 con su saque, donde sacó adelante dos puntos de quiebre en contra y festejó con un ace el 6-2 del primer parcial.
En el segundo, Ferrer mejoró y así logró mantener su servicio casi todo el set. ¿Por qué? Con el español sacando 4-4, Del Potro aprovechó su segunda chance de quiebre y con una pelota a la red del español quedó 5-4 y con la posibilidad de cerrarlo con su saque. El tandilense no la desaprovechó: en el primero de su doble set point, el 4 del mundo fue a la red pero no pudo responder al tiro del argentino, que se impuso por 6-4.