El doctor Sebastián Parisi, director del hospital Enrique Vera Barros, habló este martes en Multiplataforma Fénix, donde se refirió al fallecimiento del jefe de la policía, Rubén Garay, a consecuencia del coronavirus.
“El caso de Garay es el fiel reflejo de la agresividad del virus”, remarcó Parisi, quien resaltó que el jefe de la policía no tenía patologías previas y que falleció por covid-19.
“Lo complicó el covid, que produce lesiones irreversible en los pulmones”, sentenció y subrayó que “es un virus que no perdona, ni hace diferencias”. “Es un virus muy agresivo que cuando está multiplicandose, no hay forma de pararlo”, sentenció.
El doctor Parisi manifestó que el jefe de la policía tuvo tratamiento de todo, inclusive de plasma, pero no se pudo evitar el desenlace fatal.
En ese marco, explicó cómo fue el operativo que se realizó en la madrugada de hoy, para el traslado hacía la provincia de Córdoba en un avión sanitario.
“Lo conectaron a una máquina de diálisis para quitar todos los desechos tóxicos. Es una máquina muy específica, que se llama ECMO, que solo la tienen Córdoba, Rosario y Buenos Aires y que precisa de un equipo altamente especializado”, detalló y añadió que “le colocan unos cateteres en una vena grande (cuello) que lleva un proceso específico. Es como un pulmón artificial”.
“Fue un procedimiento unico, no se hace de rutina. Tenía indicaciones específicas”, informó al respecto.
Sobre la situación crítica del paciente, el director del hospital dijo que Garay sufría una falla multiorgánica, debido a “que tenía sus dos pulmones que no resistían más, problemas cardíacos y problema en los riñones”.
“El virus cumple distintas etapas, con diferentes tipo de agresiones”, advirtió Parisi, quien finalizó, enviando las condolencias a toda la familia Garay.
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