Los vecinos Autoconvocados de Las Higuerillas, Puerto Alegre, El Duraznillo, Agua Blanca, Las Cañas y El Cantadero, vienen realizando diversas gestiones en IPALAR por la falta de agua que comenzó en agosto del año pasado y que se agudizó durante el verano. Este organismo se comprometió a realizar la obra de infraestructura necesaria para la correcta distribución del agua, pero hasta el momento no hay resultados.
Por otro lado, esta carencia de agua (inédita en la zona) coincide con el avance del proyecto mega minero de uranio en la Quebrada de Alipán y tanto los vecinos de la zona como los de la ciudad capital sabemos que este emprendimiento utiliza miles de litros de agua para su desarrollo en desmedro del abastecimiento de los vecinos que además tienen plena conciencia del daño ambiental que está provocando el mismo.
La Comisión Nacional de Energía Atómica, empresa del Estado (CNEA) continúa su tarea contradiciendo la Ordenanza 4.930 que prohíbe la exploración y explotación de uranio en la capital riojana y que declara al municipio Dto no tóxico y no nuclear. Los vecinos informaron que hace aproximadamente 20 dias vieron subir hacia el cerro una enorme cantidad de máquinas viales y de otro tipo ( más de 40).
Esto sumado a la reciente autorización del Gobierno Provincial a realizar los pasos de servidumbre y campamento a favor de la CNEA, que implica el principio de la etapa de explotación, representa un atropello a la vida y al acceso al agua de los pobladores de toda la capital riojana con la consecuente contaminación y enfermedades que produce.
Lo convocados exigen al Gobierno de la provincia a través de IPALAR la reparación de la infraestructura del agua de la zona y que comunique al Gobierno Nacional y a la CNEA la falta absoluta de Licencia Social por parte de la comunidad para continuar con este emprendimiento y los 10 restantes en el Cordón del Velasco. Al Gobierno Municipal, la aplicación EFECTIVA e inmediata de la Ordenanza que autoriza a la clausura y decomiso del yacimiento, sin más dilaciones.