El cuerpo de concejales recibió en la sesión ordinaria de hoy a representantes de los estamentos que integran el movimiento universitario autoconvocado y, a través de la declaración 155, adhirieron a la toma pacífica que llevan adelante los estudiantes, docentes, codocentes y egresados para democratizar la UNLaR.
En reunión de cuerpo se había acordado invitar a todos los actores del conflicto, pero solo se presentaron quienes mantienen la lucha. Estaban presentes las estudiantes de la carrera de Criminalística Nadia Morales, Daniela Quiroga y Nicolás Molina, de la carrera de Medicina; los egresados Juan Vilte, Cergio Fuentes y Ema Fonzalida; e Iván Alanis, codocente de la institución. Además de presencias espontáneas de dirigentes políticos de distintos espacios, vecinos y estudiantes que apoyan a los protagonistas de la toma, también lo hicieron funcionarios municipales y el diputado provincial Guillermo Galván.
La sesión de tablas fue presidida por Ernesto Perez, vicepresidente segundo a cargo de la presidencia en ausencia del viceintendente Armando Molina que reemplaza a Ricardo Quintela en el Ejecutivo Municipal. Antes del cuarto intermedio que habilitó los testimonios de los asambleístas, a través de la correspondencia recibida se leyeron adhesiones de los concejales Daniel Marcos, José Pistek y Beatriz Molina Perea. En sus bancas estuvieron, además de Pistek y Marcos, los ediles Viviana Luna, Heber Sirerol, Alvaro Recalde, Gabriela Amoroso, Eleazar Arabel, Carlos del Giorno, Gonzalo Brizuela y Jesús Sanchez.
TESTIMONIOS
El primer testimonio fue el de Ema Fonzalida y señaló que como egresados “tuvimos cerradas las puertas, por eso hoy celebramos la lucha de estos estudiantes del “sí se puede” que son los héroes de la democracia en la Universidad. Toda la dirigencia-agregó-tiene que entender el mensaje de estos chicos: nadie se puede eternizar en los cargos porque se transforma en un unicato”.
Cergio Fuentes, también egresado, destacó la “inteligencia y estrategia de los estudiante para derribar este régimen, con el compromiso y la honestidad como premisa. Este es un hecho revolucionario, una bisagra en la UNLaR y en la historia política de La Rioja”, dijo y añadió que “es necesaria la caducidad de los mandatos, esta estructura no puede seguir funcionando. Tiene que renunciar ante la asamblea soberana, que es quien hoy gobierna la Universidad”.
“Soy abuelo y me sumé para que no ocurran más estos atropellos”, manifestó Nicolás Molina emocionado y rechazó las declaraciones del exrector criticando a los estudiantes crónicos.”Somos crónicos con honor y dignidad” y pidió que se vayan todos junto con Tello Roldan “y que la Justicia se encargue de él en el futuro”.
Iván Alanis, por su parte, agradeció el apoyo de la sociedad y el ingeniero Vega Aybar, quien se identificó como “el primer cesanteado del Movimiento Nueva Universidad” brindó un crudo relato sobre el régimen tellista:”se nos cercenaban los espacios de participación e incluso de lugares físicos a quienes pretendíamos una universidad más amplia, prolija y útil a la sociedad”. Finalmente Gloria de la Vega, docente y artista, expresó su orgullo por la lucha de los estudiantes.
Eleazar Arabel fue el primero de los concejales en expresar la adhesión del Concejo Deliberante y pidió “que no claudiquen en esta resistencia histórica que se ha metido en el corazón de todos los riojanos, involucrándonos y comprometiéndonos, y dejándole a las generaciones venideras un ejemplo de lucha. Hagan lío, dijo Francisco, y nosotros como padres estaremos apoyándolos”. Alvaro Recalde advirtió que “la otra parte no se presentó porque no tienen argumentos para defender su postura. Es legal, pero no legítimo porque no tienen consenso”. Instó a profundizar la lucha “para que no solo se vaya el tirano, sino que también destruyamos la tiranía”, y abogó por una democracia real, con igualdad de acceso.
Heber Sirerol, por su parte, sostuvo que los estudiantes con su lucha han transformado a la UNLaR “en una isla que trazó un puente a la sociedad. A diferencia de años atrás, hoy se puede debatir y no solo hablan las voces, sino también las paredes. Llevaron adelante una revolución pacífica, basada en ideas, valores y principios, sin banderas políticas ni personalismos”.
Ernesto Pérez, a su turno, abogó por una reforma de la ley universitaria que evite la reelección indefinida de los rectores y reclamó a los legisladores nacionales que propicien la modificación de la Ley de Educación Superior. En su alocución, que recorrió la historia desde el manifiesto de 1918 hasta el Mayo Francés, pidió que “las autoridades universitarias que fueron votados con este estatuto hagan un paso al costado” y a los alumnos, los instó a promover la creación de la Federación Universitaria de La Rioja. Pérez cerró con esta frase:”Los dolores que quedan son las libertades que faltan”.
La concejal Gabriela Amoroso mostró su orgullo “por los estudiantes que encararon esta lucha, a pesar de haber sido perseguidos y discriminados”. Ofreció el apoyo y contención del cuerpo, material o la que fuese necesaria. “Están dando una clase magistral de respeto a la sociedad, y a la clase política también, porque actúan sin personalismos, sólidamente….son genuinos. Van a ser recordados en la historia como “los chicos de la UNLaR”, concluyó.
Los concejales Gonzalo Brizuela y Jesús Sánchez suscribieron las palabras de adhesión y apoyo de sus pares, destacando que lograron el apoyo de la sociedad en su conjunto -superando el ámbito de la universidad- y del cuerpo, “a pesar de estar integrado por distintos espacios políticos”. Los exhortaron a mantener la fuerza para continuar con esta protesta pacífica.
Viviana Luna, por último, resumió el espíritu del cuerpo de concejales en brindar el total apoyo al movimiento universitario autoconvocado que “lograron dar fin al mandato autoritario de ‘esto no se puede, esto no se hace’. Resalto que “las cosas no se lograr con murmullos y discursos. Se logran con hechos, como la multitudinaria marcha del domingo último para acompañar a la asamblea soberana de estudiantes, docentes, codocentes y egresados” y terminó recordando una frase escrita en los muros de la universidad:”Nos quitaron tanto, que hasta nos quitaron los miedos”.
0
0
