Redacción de RiojaLibre
Algunos, con mucho tino, lo llaman ‘el Guerrita de la UNLaR’ en referencia al Ministro de Hacienda de la Provincia. Es que así como Ricardo Guerra maneja -desde hace 10 años- la economía de la Provincia, Raúl Chumbita domina desde hace más de una década los números de la UNLaR. Su gestión trasciende a Calderón, ya que es uno de los tantos tellistas que logró sobrevivir a la histórica Toma.
El secretario Administrativo Financiero de la UNLaR, sostuvo en declaraciones a la prensa que “de los 95 mil millones de pesos que tiene dispuesto por artículo 12 el proyecto de Presupuesto 2018, 1139 millones vienen para la UNLaR”, y precisó que “por debajo de la línea presupuestaria, siempre estuvo la Planilla B, que este año se logró una asignación de 20 millones de pesos”.
Es decir, Chumbita es quien ‘define’ para dónde van los 1139 millones que vengan para la UNLaR durante el año entrante. Un dato para tener en cuenta: Chumbita recordó que en el 2017 hubo planilla B para 21 universidades, en la que no estaba incluida la UNLaR y mencionó que en este proyecto de presupuesto tampoco se incluyó planilla B para ninguna universidad.
Sin embargo, Chumbita se ilusiona con que ese ‘extra de 20 millones’ llegue a las arcas del calderonismo. Caso contrario, el ajuste será inexorable.
Si tenemos en cuenta que la lógica macrista ya comenzó a operar contra la Universidad Riojana, parece difícil que se concrete el deseo de Chumbita. ¿Cuál es la lógica macrista? Presionar social y públicamente con la ‘lucha contra la corrupción’ para justificar el ‘recorte de fondos’. En los últimos días, Laura Alonso -Oficina Anticorrupción- embistió contra la ‘transparencia de la UNLaR (click aquí) y en las próximas horas se mediatizará otra denuncia contra Radio UNLaR por la difusión de un spot publicitario.
Las nuevas/viejas (son las mismas) autoridades ya asumieron la semana pasada para cumplir el período 2017-2020, pero quienes no fueron elegidos por el voto popular, viven momentos de incertidumbre por su continuidad. Una gran cantidad de funcionarios no saben a ciencia cierta si -luego del receso- volverán a sus funciones. Chumbita es quien tiene la última palabra: ¿dan los números para seguir manteniendo el descomunal despilfarro de dinero en la UNLaR, que es el único sostén para que los funcionarios defiendan a Calderón?
Si la respuesta es NO, varios funcionarios y dirigentes verdes comenzarán a decir lo que verdaderamente piensan sobre Calderón y Gaspanello. ¿Será el Principio del Fin?