El gobernador arribó en horas de la mañana al aeropuerto de la capital tucumana donde mantuvo un breve encuentro con el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, mientras esperaban la llegada de la mandataria nacional.
Posteriormente, las autoridades se trasladaron a la Histórica Casa de Tucumán, donde se llevó a cabo un homenaje a los próceres que formaron parte de la declaración de independencia de nuestro país.
Finalmente, el gobernador acompañó a Cristina Fernández de Kirchner al hipódromo de Tucumán donde se desarrollaron los actos centrales. En el lugar, Beder Herrera estuvo acompañado por sus pares de Jujuy, Eduardo Fellner; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Salta Juan Urtubey, y el mandatario anfitrión José Alperovich junto a la senadora Beatriz Rojkes de Alperovich.
También estuvieron presentes el vicepresidente, Amado Boudou, el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; los ministros Nacionales, de Salud Juan Manzur, de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, del Interior, Florencio Randazzo, el Jefe de Gabinete, Juan Abal Medina, de Educación Alberto Sileoni, de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, de Turismo Enrique Meyer, Secretario de Obras Públicas, José López, de Comercio Guillermo Moreno, entre otros.
CRISTINA VOLVIÓ A EMBESTIR CONTRA LA JUSTICIA
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner equiparó la declaración de la Independencia de 1816 con el proceso actual que viven los países de la región en función de su posicionamiento en el mundo.
«Las grandes potencias antes explotaban a los trabajadores, ahora los excluyen. En esta región hemos integrado a millones de personas», sostuvo Cristina al encabezar en Tucumán el acto por el Día de la Independencia.
Cuestionó la detención del avión del presidente de Bolivia Evo Morales en Austria y el espionaje mundial en Estados Unidos. «Dijeron tanto del llamado Proyecto X y ahora que los espían del norte nadie dice nada. Parece que es mucho más cool la CIA que un gendarme», ironizó.
«El mundo que nos quieren imponer es volver a ser productores de materia prima con poco valor agregado, y vamos a dar batalla, porque vamos a profundizar este modelo de inclusión, peleando por la unidad regional», señaló.
«Ahora que tenemos un gobierno que sigue ampliando derechos, que nos desendeuó, que construyó los cimientos de la segunda independencia, por qué no ponemos el hombro para que esto siga adelante», remarcó.
Antes había dicho: «Nadie es eterno, ningún partido es eterno, lo eterno es la Argentina», sostuvo, en lo que pareció una alusión a los pedidos en el kirchnerismo de reformar la Constitución para habilitar la re-reelección.
«No se trata de elegir entre un candidato y el Arcangel San Gabriel. Todos sabemos quiénes son los candidatos, si son siempre los mismos», remarcó.
Cristina hizo un acto en el Hipódromo de San Miguel de Tucumán, en el que habló después del gobernador José Alperovich, quien pidió votar por los candidatos K en las próximas elecciones legislativas.
Bancos e industria. La Presidenta repasó diversas acciones de su gestión y señaló: «No nos perdonan haber recuperado la autoestima del pueblo argentino».
Definió al Estado «como el gran reparador» y el elemento central «recuperado». «En estos 10 años hemos apoyado al comercio y a la banca nacional como antes nadie lo había hecho», señaló.
«El desarrollo de una industria nacional permitió desplazar a la banca extranjera y potenciar a la nacional», interpretó.
Señaló que hubo un crecimiento del 7,7 por ciento en la construcción y que el superávit aumentó el 25 por ciento.
Cuestionó a los productores que no venden la cosecha. «Tener plata no te hace más inteligente, cuando tenés tanta plata te mandas alguna macana», señaló, y remató: «Antes está la Patria».
En otro tramo, dijo que si los empresarios «antes la levantaban en pala, ahora la llevan en cucharas soperas».
Reprochó a los que admiran a Estados Unidos. «Los tendrían que imitar un poco más y no hablar mal de sus gobernantes fuera del país», indicó.
Justicia. En un nuevo cuestionamiento al Poder Judicial, la Presidenta sostuvo que la Justicia no puede tener «independencia de los intereses de la Nación y del pueblo».
«Que no me hablen de seguridad si antes no me hablan de reforma de Justicia», enfatizó.
Cristina deslizó que hay corrupción en el Poder Judicial y en las fuerzas de seguridad. «Yo me conformo que se democratice la Justicia y que el pueblo pueda votar a quienes tienen que castigar a los jueces que no cumplen con su función», indicó.
Culpó al Poder Judicial de convalidar los golpes de Estado desde 1930 en adelante.
«Moreno, Moreno». Cuando aludía al superávit de la balanza comercial, Cristina fue interrumpida por cánticos de un sector de la militancia K vivando al secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
«Moreno, Moreno», entonaron los jóvenes, ante lo cual Cristina le dijo al polémico funcionario: «Mirá vos, son los pibes. Pensar que algunos se hacen los tontos».
Represión. Antes había encabezado una ceremonia protocolar en la Casa de Tucumán.
Previo a ese acto, la Policía tucumana reprimió al padre de la joven Paulina Lemmos y otras personas que reclamaban justicia por el impune crimen