Jorge Yoma, hasta ahora perteneciente al bloque del FPV, también debe dejar su banca en octubre. “No forma parte de mis aspiraciones personales seguir siendo diputado, después de los 20 años en el Congreso. Pero estoy en la construcción del PJ disidente nacional y estaré a disposición de ese proyecto”, señaló.
En octubre, la Cámara baja renovará 127 bancas, muchas de ellas ocupadas hoy por los “pesos pesados” del Congreso, tanto del oficialismo como de la oposición.
Ultrakirchneristas como Agustín Rossi, Diana Conti y Carlos Kunkel y opositores como Ricardo Gil Lavedra, Ricardo Alfonsín, Elisa Carrió, Gabriela Michetti y Francisco De Narváez son algunos de los legisladores a los que se les vence el mandato y cuyo futuro es incierto.
Algunos ya adelantaron que buscarán renovar su puesto, aunque son muchos los que aún no saben por qué lista o alianza. Otros, en cambio, no están tan seguros de que el Congreso seguirá siendo su lugar de trabajo.
Dentro de la oposición vencen los mandatos de muchos que en 2009, luego de vencer a Néstor Kirchner, habían conformado el denominado Grupo A.
Bloques como la Coalición Cívica y Proyecto Sur, en tanto, podrían llegar a extinguirse de no hacer una buena performance este año.
Asimismo, los diputados del oficialismo aguardan el armado de listas que diseñará la presidenta Cristina Kirchner, según consignó La Nación.
Las espadas del KirchnerismoEl Frente para la Victoria pondrá en juego sólo 38 de sus 116 escaños. Entre ellos, algunas de sus figuras más importantes, como Rossi, Conti, y Kunkel.
La principal carta del kirchnerismo en Diputados, Agustín Rossi termina su mandato y anunció que va a buscar renovar. Según afirmaron sus voceros a La Nación, en ese camino trabaja en la provincia de Santa Fe, con la intención de evitar las internas en esa provincia. La misión se presenta difícil.
Otro puesto está en juego para Rossi: el del jefe del bloque del Frente para la Victoria. Con ocho años en ese rol, según afirman sus allegados, “será la Presidenta” la que decida si seguirá comandando al kirchnerismo en la Cámara Baja.
De las 127 bancas, el 30% son del FPV, el 17% de la UCR, el 12% del Frente Peronista, el 6% del Pro, el 5% de la CC y el 30% restante, de otros partidos.
Desde el entorno de la diputada Diana Conti, señalaron que “no se sabe”, si va a buscar renovar su banca. La titular de Asuntos Constitucionales, fiel cristinista, tiene aún un futuro por decidir.
Edgardo Depetri, otro que culmina su mandato, “va a estar donde lo necesite el proyecto y donde decida la Presidenta”, indicaron sus allegados. Ninguno de estos exponentes del kirchnerismo sabe aún si la Cámara Baja seguirá siendo su lugar.
Las mujeres del PROEl Pro se juega 8 de sus 11 diputados. La situación es incierta y está sujeta a un eventual acuerdo con Roberto Lavagna.
Tres de las figuras fuertes del macrismo terminan su mandato este año: Gabriela Michetti, Paula Bertol y Laura Alonso.
Bertol ya anticipó que buscará retener su banca. Alonso, en tanto, manifestó que su anhelo es renovar en Diputados, aunque se someterá al armado que decida Mauricio Macri.
Por lo pronto, se la menciona como segunda detrás de un posible nuevo personaje del Congreso: el titular del banco Ciudad, Federico Sturzenegger.
Michetti, en cambio, podría mudarse a la Cámara Alta, dado que habría dado el visto bueno acompañar a Lavagna en la pelea por la senaduría en octubre.
CC y Proyecto Sur, a todo o nadaElisa Carrió y Fernando “Pino” Solanas, la alianza opositora, tiene mucho que perder: pone en juego todas las bancas de sus bloques y podrían quedar sin representación parlamentaria.
“Pino” Solanas afirmó que abandonará Diputados y peleará por una banca en el Senado. Carrió, en tanto, buscará renovar su escaño en la Cámara baja.
Alfonso Prat Gay, titular de la CC, adelantó que su intención no es la de renovar su puesto en Diputados: anhela ubicarse en el Senado para disputar espacio en la Cámara donde el kirchnerismo es más fuerte.
Por ahora, el economista integra la foto del nuevo frente con Victoria Donda (FAP) y Ricardo Gil Lavedra (UCR) y será allí donde se diagramen las listas.
La UCR, con mucho para perderEl radicalismo arriesga más de la mitad de su bancada, 25 de sus 40 integrantes, y el panorama es complejo: varias de sus cartas fuertes amenazan con hacer alianzas para fortalecerse frente al kirchnerismo. Sin ir más lejos, el propio titular del bloque, Gil Lavedra, se lanzó en el surtido frente electoral porteño.
Ricardo Alfonsín, ya manifestó que va a tratar de volver a ocupar su banca por la provincia de Buenos Aires. Desde su entorno aún no confirmaron si lo hará en una lista conjunta el FAP o en una boleta de la UCR.
Oscar Aguad, había coqueteado con una alianza con el macrismo en Córdoba pero finalmente descartó ese plan. Según informaron al matutino desde su sector, su intención es renovar su banca en diputados con una lista radical pura, aunque antes debe resolver un impedimento de la carta orgánica de la UCR.
Un panorama complejo para el PJ disidenteEl peronismo anti-K también pone en riesgo a varios de sus exponentes en Diputados y los llamados, encuentros y fotos entre los dirigentes no cesan en las últimas horas.
Uno de los que debe renovar es Francisco De Narváez quien se mostró con el armado del gobernador cordobés José Manuel de la Sota, Lavagna y Hugo Moyano y observará qué lugar le conviene para reforzar su lugar.
A su ladero, el diputado Gustavo Ferrari, también se le vence la diputación. Desde su sector, señalaron que no está confirmado si buscará renovar su banca: “Irá al lugar que necesite el denarvaísmo”.
Felipe Solá, también ya lanzó su campaña para retener su escaño en la Cámara de Diputados. Su intención es derrotar al kirchnerismo, pero también a De Narváez.
Jorge Yoma, hasta ahora perteneciente al bloque del FPV, también debe dejar su banca en octubre. “No forma parte de mis aspiraciones personales seguir siendo diputado, después de los 20 años en el Congreso. Pero estoy en la construcción del PJ disidente nacional y estaré a disposición de ese proyecto”, señaló.
El intendente de Tigre, Sergio Massa, aún no se define y dependerá de él como se ordenarán el resto de las fichas del PJ bonaerense.
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