Redacción de RiojaLibre
Los ánimos están caldeados en la UNLaR. A pesar de que existe un marcado énfasis por parte de la actual gestión para opacar los problemas internos -y aparentar ante los medios una virtual calma-, la realidad india que la ‘banca’ que Calderón tenía por parte de los Estudiantes desapareció. Gradualmente, el Rector se fue olvidando de las premisas y condiciones que lo depositaron en ese cargo, y coincide –cada vez más- con la Secretaría de Políticas Universitarias, repitiendo los errores de su antecesor.
Fabian Calderon y José Gaspanelo, estuvieron la semana pasada, reunidos con el Secretario de Políticas Universitarias (SPU) -Aldo Luis Caballero- donde acordaron, a espaldas de los demás estamentos, militar una propuesta oficial para que la Universidad Nacional de La Rioja hiciera revoques y maquillajes, en lugar de reformar las instituciones de la misma.
Para ser claros y no prestar lugar a la confusión: Los Estudiantes siguen pidiendo lo mismo desde el primer día de la Toma (voto no ponderado y lista única), pero Calderón abandonó esas luchas y cedió ante los requerimientos del SPU. ¿Qué es el Voto NO Ponderado? Derecho a la igualdad: que todos los votos (tanto el del rector como el del estudiante que recién ingresa a la UNLar) tengan el mismo valor. ¿Qué es la lista única? Evitar la lista sábana (completa), donde uno elige al Rector y con él a todas las otras autoridades. Los Estudiantes pretenden poder votar a cada autoridad por separado.
Según lo pactado por Calderón con Caballereo, las propuestas bajadas desde el SPU (voto ponderado y la lista completa), tenían que ser militadas y defendidas por el estamento más polémico: Graduados, qué arrasó con todos cargos en el Rectorado de la UNLaR.
Entre los nombres más polémicos de este Estamento se destacan Irma Fonzalida (menemista y denunciada por corrupción), Erica Sajan (lunista y bederista) ambas trabajan en Auditoria Interna de la UNLaR, Mimi Vilte (Calderonista y ex-funcionaria de Tere Luna), Campaso (ex-tellista con pocas luces), Oscar Nuñez (bederista) -ambos trabajan en la Relatoría Legal y Técnica del Consejo Superior- y Berdi Sanchez Alem (tellista-calderonista-mazista-bederista-quintelista: es decir, cualquiera le viene bien), actual Secretario de Postgrados.
Frente a estos atropellos de este grupo de graduados, vale destacar dos puntos claros: Primeramente, los graduados traían la propuesta directamente bajada desde la SPU; y –en segundo lugar- no tenían fundamentos sus propuestas frente a los estudiantes y demás estamentos en la Comisión de Reforma.
Estos operadores del calderonismo y kirchnerismo (así se los define en los pasillos de la UNLaR), se resisten a abandonar la Asamblea Soberana, a pesar de recibir constantes denuncias por parte de los estudiantes de la Asamblea Soberana. Los ‘chicos’ hacen hincapié en aclarar que la Asamblea debe ser independiente y autónoma del Gobierno Universitario; y estos graduados son funcionarios de la Universidad. «No son neutrales cuando asisten a las Asambleas y no pueden ejercer auto-control sobre la gestión”, gritan a coro los estudiantes. Es decir, están en el órgano de contralor de la Asamblea Soberana y son gestión a controlar ¡Qué contradicción!
Según pudo averiguar RiojaLibre, estos señores esquivan cualquier tipo de debate con los estudiantes: cuando surge alguna controversia sobre la gestión del rector, rápidamente, salen a defender lo indefendible. ¿A qué se debe el fanatismo con el Rector? Se estarían estableciendo y acordando convenios con los Consejos Profesionales -que los lideraría Berdi Sanchez Alem-, cómo también designaciones que van desde los cuatro mil hasta los diez mil pesos. Sanchez Alem los manejaría para su militancia y liderazgo.
Ante la insistencia de los Estudiantes para que den las explicaciones correspondientes, en la Comisión de Reforma del viernes pasado se hicieron presentes frente a la Asambla y les disparan estos argumentos: «Tenemos miedo que la Secretaria de Políticas Universitarias nos quite el presupuesto», «El SPU no nos va a aprobar el Estatuto», «Es imposible hacer esas reformas, son cambios profundos», «Los estudiantes a cosa de estudiantes», «No pueden los estudiantes andar plantando una bandera de UNLaR-tomada en el rectorado», «Son irracionales», «Esas Reformas no entran en la Enmienda». Las declaraciones de los representantes calderonistas hablan por sí solas y pareciera no hacer falta agregar nada más: el dinero (presupuesto) marca sus comportamientos.
Ante semejante panorama, los estudiantes respondieron que necesitan que otras Universidades aprueben el nuevo Estatuto con sus reformas, porque ellos aprobaron el Estatuto tellista del 2013 donde estaba especificado la re-elección indefinida y justificado las violaciones a los Centros de Estudiantes desde el gobierno. “Ellos estaban al tanto de lo que sucedía en la UNLaR y no denunciaron nunca nada. Cuando vino Martin Gill, vino a negociar con los tellistas. Si de verdad les importaba la democracia en la Universidad, no hubieran dejado que siga Tello Roldan durante veintiún años. Hay que salirse de la Ley de Educación Superior (LES) menemista porque nos viola la autonomía y soberanía universitaria”, argumentan –con seguridad- los estudiantes.
Vale aclarar que no todo los ‘graduados’ actúan como obsecuentes calderonistas. Existe un pequeño grupo de tres graduados que defienden las posturas de los estudiantes: Mariano, Sergio y Mariel. Respaldaron las propuestas de los estudiantes, como la de Rectoría Compartida para dar lugar a la mayoría y la primer minoría en los altos mandos de la Universidad, el voto no ponderado -es decir un voto una persona-, igualdad de claustros y el de lista única, que es una apuesta a la pluralidad de voces y fuerzas políticas dentro de la UNLaR. Por esta defensa a los estudiantes, estos tres graduados se enfrentaron duramente con el resto del Estamento.
Voto NO Ponderado
El voto ponderado parece ser el elemento que terminará de romper la relación de las autoridades con los Estudiantes. La Asamblea no está dispuesta a ceder y el vicerrector -Pepe Gaspanello- se mostró autoritario e impasible en las reuniones de la Comisión de Gobierno, rechazando abiertamente el voto no ponderado y disparando contra la Asamblea Soberana: «Es una locura más grande que una casa, los estudiantes a temas de estudiantes». Fabían Calderon, por su parte, se reunió con directores y coordinadores de carrera, para presionar y adherir a los mismos, a favor de la lista completa. Berdi Sanchez Alem, se dedicó a ‘organizar la batuta’, junto con la atropelladora de Irma Fonzalida, que a los gritos les dice: “¡Ustedes los estudiantes no entienden nada. Es imposible que eso se haga! ¡Hagan caso lo que les dice el SPU!”
Vale hacer un paréntesis: ¿Cómo es la cosa Rector y Vice? ¿Ahora los Estudiantes a cosa de Estudiantes? ¿Se olvidan quiénes los pusieron en el lugar dónde están? Esa frase que se jactan de repetir (‘los estudiantes a cosa de estudiantes’) no hace más que desenmascarar su posición autoritaria y dictatorial, que recuerda literalmente al régimen de Tello Roldán.
Calderón y Gaspanello cuentan con dos operadores estudiantiles de primera para llevar a cabo su cometeido: el Secretario Académico Estudiantil (que se acaba de comprar un nuevo auto) Fernando Castro e Iris del Carmen Ventura (Gigi Hope). Castro fue sacado de asamblea estudiantil; tiene treinta años y cumple funciones admi6nistrativas. Los estudiantes lo identifican como el encargado de de militar la propuesta oficialista del kirschnerismo. Sobre Iris del Carmen Ventura ya te hablamos bastante en la nota que publicamos ayer, solo podemos recordarte que percibe un sueldo de $9.000 junto a la Secretaria Académica, Sonia Beatriz Sanchez. Estos dos referentes estudiantiles son los encargados de profesar la propuesta oficial dentro de los estudiantes y cuentan –a su vez- con un soldado leal: Mario Rosalez.
Ante el escenario enardecido que se vive en la UNLaR por el alejamiento de Calderón de las premisas que lo llevaron a ocupar el cargo, desde RiojaLibre no podemos descartar que – ante estas graves irregularidades- los estudiantes decidan una nueva toma en la Universidad. Los rectores saltearon la comisión de reforma y el malestar es generalizado, los estudiantes se organizan cada vez mejor, son mayores en número y les molesta particularmente que «los subestimen y los desinformen».
Federico Ledezma aceptó en la asamblea estudiantil que fue invitado al Rectorado junto a otros estudiantes. Se lo intentó sugestionar por esa propuesta oficial, con la intención de convencerlo para que traicione a los estudiantes.
El calderonismo -hijo recién nacido del kircherismo- se está organizando también, bajo las directivas nacionales de Caballero (SPU), pero sus soldados debaten en la pileta de OSUNLaR como dueños y señores el futuro de la UNLaR. Hay quienes hablan de que nada se puede esperar de los soldados del calderonismo y existen aquellos que dicen que él (Calderón) está rodeado de malas juntas.
A pesar de esto, ninguna autoridad clarifica el sueldo que recibe y ninguno de ellos se anima a discutir por lo alto, con los estudiantes, necesitan su apoyo y les endulzan las orejas para los sigan. Pero para desgracia de ellos, a los estudiantes no les vendes gato por libre. Mimi Vilte sigue sin avisar cuando es la próxima reunión de la Comisión de Reforma y el Facebook de Asamblea General de Alumnos es usado por Dario Bazán, publicando mensajes institucionales y oficiales mandado por Ariel Martinez.
Son horas decisivas en la UNLaR. Calderón está cometiendo el mismo pecado de Tello Roldán: endulzarse con el poder y olvidarse de los estudiantes. La relación entre el Rector y los Estudiantes está rota. ¿Estará a tiempo de recomponerse? Si Calderón no vuelve a escuchar -urgentemente- a quienes posibilitaron que hoy sea el Rector, se avecinan tiempos movidos en la UNLaR.
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