Una banca inexplicablemente vacía
Por: Eduardo Menem
Desde marzo del 2014, es decir hace más de un año, está disminuida la representación de La Rioja en la Cámara de Diputados de la Nación, por cuanto el diputado Javier Tineo obtuvo una licencia a los fines de desempeñar el cargo de Ministro en el Gobierno provincial y hasta el día de la fecha no ha sido suplantado.
El pedido de licencia o permiso de un diputado nacional para ocupar un cargo en el gobierno de la Nación o de la Provincia que representa, está autorizado por el artículo 21 del Reglamento de la Cámara de Diputados de la Nación, el que dispone que esa licencia se concede sin goce de haberes y sólo podrá mantenerse durante el año legislativo en que fue otorgada.
Desconozco las razones por las cuales el diputado que fue elegido en segundo lugar o el suplente no ocuparon todavía la banca del diputado con licencia desde hace más de un año, causando de esa forma un daño institucional a nuestra Provincia que sufre una disminución de su representación en un 20%.
Nos encontramos de esta manera con una situación paradójica porque mientras transitamos un año electoral en el cual los partidos y sus candidatos competirán para ocupar cargos provinciales y nacionales, la provincia de La Rioja, no obstante estar en el grupo de las que por su población tiene asignados sólo 5 diputados nacionales, se da el “lujo” de no ocupar durante más de un año una de esas bancas, por no utilizar el mecanismo de sustitución, tal como lo autorizan la citada norma reglamentaria y el Código Electoral Nacional.
Dejar vacante una banca de diputado nacional sin que se conozca que hayan existido razones de fuerza mayor para que ello ocurra, por cuanto el titular de la misma se desempeña como ministro e inclusive participó en una elección interna del oficialismo para ser candidato a gobernador, significa también defraudar la voluntad del ciudadano que emitió su voto para que las personas elegidas ejerzan efectivamente su representación en defensa de los intereses de la Nación y de la Provincia.
Considero que el o los responsables de esta situación irregular no sólo deben dar una explicación al respecto, sino también tratar de solucionarla rápidamente, porque cuando el pueblo consagra con su voto mayoritario a un legislador nacional, éste pasa a representar no sólo a quienes lo han votado sino a toda la ciudadanía.
Y los otros integrantes de la misma lista, en el orden en que han sido presentados, tienen idéntica legitimidad que el titular para desempeñar esa honrosa misión conferida por el pueblo, en el marco de la democracia y de nuestro sistema representativo, republicano y federal de gobierno.
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