Redacción de RiojaLibre
En la sesión de Mañana, un grupo de Diputados irá por la eliminación del Tribunal de Cuentas capitalino. Quien presenta el Proyecto es Marcelo Del Moral, presidente del Bloque Justicialista, y quien está detrás del Proyecto es el mismísimo Sr. Vicegobernador.
Los argumentos que expresan son tan burdos como insultante para la ciudadanía. Primero aseveran que por el ‘principio de igualdad’ -como los otros Departamentos- NO tienen TdC propio, se debe ‘eliminar el de Capital’. En lugar de ‘igualar para arriba’, los Diputados pretenden ‘igualar para abajo’. Ese argumento sería comparable a ‘como algunas escuelas no tienen Notebook para sus alumnos, les sacamos las Notebook a TODAS las Escuelas’.
¿Acaso la solución, estimadísimos Legisladores, no sería proporcionar las herramientas a los Departamentos para que tengan su propio TdC y se fortalezca la autonomía municipal?
El otro argumento apunta a ‘controlar’ al Ejecutivo Municipal. Esta ‘excusa’ que utilizan para ‘destruir’ es aún más irrisoria que la anterior, basándose en el desconocimiento de un sector de la Sociedad para hacer gala de la Demagogia. A saber: el Tribunal de Cuentas Municipal hoy está compuesto por cinco vocales. Tres QUINTELISTAS, uno RADICAL y uno BOSETTISTA. No hay ningún vocal del TdC que sea del mismo color político del Ejecutivo. Es decir, el control está más que garantizado, más aún incluso que en el Tribunal de Cuentas Provincial.
En el TdC Provincial (que sería quien controle al Ejecutivo Municipal si prospera el Proyecto de Del Moral) uno de los vocales es Jorge Menem, operador político de Alberto Paredes Urquiza. Cabe destacar que el actual Intendente viene de ser Secretario General de Gobierno Provincial, por lo que mantiene contactos con todos los integrantes del TdC Provincial, incluso con el Presidente Luis Zamora. Es decir, en cuanto a sospechas y ‘amistades políticas partidarias’, el control al Municipio está más garantizado con el TdC Municipal que con el Provincial.
Vale preguntarse entonces, por qué el Sr. Vicegobernador y Marcelo Del Moral insisten con este aberrante proyecto anti autonomía municipal. Varias razones ‘destructivas’, pero dos que sobresalen por el resto: 1. Poner piedras en el camino para bastardear la imagen de APU; 2. Distanciar a Paredes Urquiza de Sergio Casas.
Hoy por hoy, la figura del Intendente capitalino es la más fuerte del PJ riojano si tenemos en cuenta los últimos sondeos de imagen -positiva y negativa-. En la virtual -y apresurada- carrera por la sucesión de Sergio Casas, muchos ven a APU como el enemigo a vencer. Y, por lo tanto, cualquier excusa es buena para ‘entorpecer’ la gestión e intentar bajar la ‘imagen positiva’ del Intendente. El Peronismo NO aprende de las últimas derrotas electorales: sigue viendo ‘enemigos a vencer’ dentro del PJ, cuando el ‘enemigo a vencer’ debería estar en el radicalismo (Julio Martínez).
Estas inexplicables -y destructivas- disputas en el peronismo son plenamente funcionales a Julio Martínez, que sigue viendo como los ‘peronchos se matan entre ellos’, y -sin hacer nada- se enorgullece del apodo que le pusieron desde hace años: ‘Sandía’, crece echado.
El carácter ‘destructivo’ de hacer políticas del Sr. Vicegobernador no reconoce límites, por eso la segunda razón es la que más asusta: distanciar a Sergio Casas de Paredes Urquiza. Ante el atropello y avasallamiento que significa esta embestida contra la Autonomía Municipal, es totalmente entendible que el Intendente levante el teléfono y le ‘pida explicaciones’ al Gobernador Sergio Casas. Ante la falta de respuestas desde Casa de las Tejas, el enojo del Municipio NO tardará en llegar.
La eliminación del TdC capitalino no hace más que sintetizar la terrible crisis en la que está atrapado el PJ. Mientras ‘boca para afuera’ muchos hablan de ‘Unidad en el Peronismo’, algunos de ellos -con acciones- fomentan la división y ‘destrucción’.
¿Puede un Gobernador ‘construir’ la Unidad si como Vicegobernador tiene a un Sr. Destructor? Tarde o temprano, Casas se deberá responder ese interrogante para garantizar su gobernabilidad.