El complot para tumbar a Oscar Zago de la presidencia del bloque de Diputados de La Libertad Avanza organizado por Martín Menem y Karina Milei fracasó estrepitosamente en la reunión de este miércoles, que casi termina a las piñas.
Como adelantó en exclusiva LPO, los menemistas le reclamaron a Zago una reunión urgente a agenda abierta que escondía el intento de golpista para promover al cordobés Gabriel Bornoroni. Sin embargo, la intentona chocó con la resistencia de la mayoría del bloque.
Es que los libertarios quedaron presos del relato del gobierno que trató de disfrazar el fracaso de la ley ómnibus en una victoria política a la casta. En consecuencia, los disidentes en vez de poner sobre la mesa los déficit políticos de la conducción del bloque, que también salpica al mismo Menem, giraron la discusión en torno al reparto de cargos, reproches infantiles y pases de facturas personales.
«Estamos presenciando el golpe de Estado for dummies», los chicaneó la diputada Rocío Bonacci por los libritos con explicaciones sencillas «para tontos», cuando la reunión se alargaba pasada la medianoche y los conspiradores le recriminaban a Zago que no los saludaba cuando se lo cruzaban en los pasillos del Congreso.
Cuando todo era un desquicio, Marcela Pagano trató de reencauzar la discusión y preguntó: «¿se dan cuenta que si lo sacan a Zago van contra una decisión de Milei que lo eligió para presidir el bloque y a Martín para la Cámara?».
Estamos presenciando el golpe de Estado for dummies, los chicaneó Rocío Bonacci cuando la reunión se alargaba pasada la medianoche y los conspiradores le recriminaban a Zago que no los saludaba cuando se lo cruzaban en los pasillos del Congreso
La pregunta puso en crisis a los insurgentes que subterráneamente contaban con luz verde de Karina Milei mientras que el presidente se hacía el desentendido y en la pública defendía lo actuado por los libertarios. Pasada la medianoche, los rebeldes se dieron cuenta que no tenían los votos para tumbar a Zago y pidieron un cuarto intermedio .
A la vuelta, Lisandro Almirón propuso a Bornoroni como presidente de bloque y éste aceptó que se vote. Sabiendo del resultado adverso, entró en escena el santafesino Nicolás Mayoraz que hasta el momento había pasado desapercibido, aunque era uno de los armadores del golpe. La temperatura escaló a los gritos y casi se van a las piñas con Zago.
Se apuró la votación y Zago tuvo el apoyo de 20 votos a favor mientras que Bornoroni apenas consiguió el acompañamiento de 8 diputados, el resto del bloque se abstuvo de la contienda.
Ese mismo día, Karina Milei y Martín Menem acompañaron a Bornoroni a Córdoba para tratar de parar la interna libertaria que se juega en los Tribunales Federales y complica al diputado nacional. De esta manera, «El Jefe» mostró todo el respaldo al cordobés que intentó quedarse con el bloque y terminó humillado por sus pares.
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