El clásico platense, jugado anoche en el estadio José María Minella, en Mar del Plata, terminó siendo una batalla campal. El árbitro Silvio Trucco tuvo que suspender el encuentro a los los 49 minutos del segundo tiempo cuando Estudiantes ganaba 1 a 0.
Los jugadores se golpean sin parar. Augusto Solari sale lastimado.
La violencia se vio durante todo el partido y tres jugadores terminaron expulsados. El defensor uruguayo del “Pincha” Alvaro Pereira vio la roja por una criminal patada a Facundo Oreja. Luego el árbitro expulsó mal al arquero del “Lobo” Enrique Bologna. Pero la batalla comenzó luego de una fuerte infracción del volante del “León” Santiago Ascacibar, que no vio la tarjeta roja. Esta actitud desató la ira de algunos jugadores “triperos”, que comenzaron a repartir piñas por todos lados.
LA PELEA:
El jugador que más golpes recibió fue el arquero de Estudiantes, Mariano Andújar, que le pegaron fuertes patadas cuando estaba desprotegido en el césped.
Luego de todos estos incidentes, el árbitro suspendió el encuentro a los 49 minutos del segundo tiempo. El clásico lo ganaba Estudiantes, con gol de Carlos Auzqui a los 16 minutos del primer tiempo.
EL TANTO:
https://youtu.be/szVAkvFtrkM
LAS DECLARACIONES
Andújar habló luego del partido y explicó las causas del escándalo: “Es una vergüenza para nosotros, para la gente que vino al estadio y para la que lo mira por televisión. No hay que terminar así, no se bien qué pasó pero esto no sirve para nosotros, ni para la gente ni para el espectáculo”.
PATADA DE PEREIRA A OREJA:
https://youtu.be/x3RqK96V7n8
Además también habló el capitán de Gimnasia, Lucas Licht, y responsabilizó al árbitro: “Se le escapó a Trucco, se le fue de las manos. Fue una vergüenza, sin sentido. Vinimos a jugar un partido de fútbol y terminamos así”.