Redacción de RiojaLibre
El Síndrome de Estocolmo es definido como «un Trastorno psicólogico temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada y que consiste en mostrarse comprensivo y benevolente con la conducta de los secuestradores e identificarse progresivamente con sus ideas, ya sea durante el secuestro o tras ser liberada«.
Desde hace casi dos años, Néstor Bosetti viene denunciando públicamente -en los Medios y en la Justicia- que le ‘usurparon’ el cargo de Vicegobernador. Si a la definición de Síndrome de Estocolmo le cambiamos la palabra ‘secuestro’ por ‘usurpación’, podremos entender a la perfección lo que le sucede a Tití.
Aquel 15 de Junio de 2017, punto de inflexión en el mandato de Bosetti como Vicegobernador, hubo dos máximos responsables del vaciamiento de poder de Tití: uno intelectual (Beder), que fiel a su creencia de que la Legislatura es la caja de resonancia de la política riojana, fue el poder total en la Cámara; y otro material (Del Moral), que como presidente de Bloque del PJ orquestó el golpe, logrando el consenso de casi todos los Diputados, incluso los que hasta entonces se consideraban bosettistas (Chamía y Sbíroli).
Ahora bien, en un comportamiento típico de ‘Machirulo’, el Vicegobernador siempre prefirió enfocar sus críticas y denuncias en una Mujer: Adriana Olima. Quizás por creer que una fémina es más débil (Machirulo!!!), o por el temor a los verdaderos autores de su vaciamiento, Tití lleva a cabo una campaña de desprestigio contra la Diputada famatinense.
Pero ahora uno puede deducir lo que pasó: Bosetti cayó en el síndrome de estocolmo. Desde hace meses Beder Herrera es invitado frecuentemente a la Radio del Vice, y ayer fue el turno del ‘autor material’: Del Moral volvió a salir por Radio Fénix.