José Mayans adelantó que el interbloque de Unión por la Patria podría plantear la nulidad de la media sanción de la ley ómnibus en Diputados, después del escándalo de la votación del impuesto al tabaco.
«Vemos varios inconvenientes», declaró el senador ante los micrófonos de IP Noticias, y añadió: «Tengo entendido que hubo problemas allí con respecto a la redacción, lo que salió como despacho de comisión y la votación de la ley del tabaco. Hay que ver cómo termina. Si es que está incorrecto, se puede plantear la nulidad».
Juto a Juliana Di Tullio, el formoseño se aseguró este lunes que todos los senadores del Frente Nacional y Popular y Unidad Ciudadana permanezcan «abroquelados en el rechazo» a la ley ómnibus.
Uno de los legisladores que asistió a la reunión de interbloque le dijo a LPO que siguen «firmes los 33» senadores contra el expediente que llega con media sanción de Diputados.
Entre sándwiches y frutas, Mayans y Di Tullio les transmitieron «tranquilidad» a sus pares. «Dicen que estamos parejos con los números», confesó una representante del interior, y agregó: «el oficialismo está bastante jodido».
Hasta donde supo este medio, la estrategia del peronismo sería la de reclamar que se invite a especialistas para «discutir punto por punto la ley», algo que complicaría el ajustado cronograma que la vicepresidenta Victoria Villarruel acordó con las bancadas aliadas del oficialismo. «Ellos ya eligieron a sus invitados», indicó una senadora en referencia a la presencia de los funcionarios del Poder Ejecutivo que comprometieron para las reuniones informativas que comenzarán este martes, a las 14, con la visita del ministro del Interior, Guillermo Francos, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.
La definición de UP parece ser la de apostar al nerviosismo y los errores que puedan cometerse desde el oficialismo a medida que se aproxime la fecha del Pacto de Mayo y el calendario acote el margen de maniobra. «A medida que pase el tiempo, se les va a ir achicando el arco», especuló un senador.
Sin embargo, una asesora opositora admitió ante este medio que «los libertarios están bastante tranquilos».
De hecho, el senador Francisco Paoltroni se jacta en entrevistas televisivas diciendo que Mayans «se va a sorprender cuando llegue el momento de la votación». «No le faltan 4 votos para voltear la ley, le faltan 8», dice.
Si se confirma que Martín Menem adulteró la votación sobre impuesto al tabaco la ley no pasaría al Senado
La posible adulteración de la votación en el Congreso para establecer un impuesto a las tabacaleras ha desatado una polémica que podría ser el fraude legislativo más grave desde la privatización de Gas del Estado en 1992. ¿Qué hay detrás de este escándalo? Si esto se confirma, la ley se judicializaría y no podría continuar su tratamiento en el Senado.
Si se confirma que Martín Menem adulteró la votación sobre impuesto al tabaco la ley no pasaría al Senado
Según el portal «La Política On Line», el bloque peronista abre una auditoría interna tras las fuertes sospechas de que Martín Menem hubiera adulterado el resultado de la votación sobre el impuesto a las tabacaleras en la ley ómnibus.
¿Qué irregularidades se descubrieron en el recuento? Hay evidencias fácticas de que Martín Menem adulteró la votación en el capítulo del tabaco, contando abstenciones como votos afirmativos u omitiendo votos negativos para establecer el impuesto a las tabacaleras. De esta manera, no solo estamos ante un escándalo, sino ante el fraude legislativo más grave desde aquella vez que se privatizó Gas del Estado con un diputado trucho en 1992.
«Para los que no entienden el lío del impuesto a las tabacaleras en diputados… Había 82 positivos y 77 negativos. Luego, a viva voz, dos diputados que eran positivos anunciaron abstención, y tres ausentes votaron negativo. 80-80, pero las pantallas dijeron 82-77.» Explicó detalladamente Rodrigo Quiroga desde su cuenta de Twitter.
La adulteración del resultado puede ser consciente o producto de un error. En ambos ejemplos es inadmisible y no deja de ser la falsificación de un documento público.
Por todo esto, el bloque peronista en la Cámara de Diputados ha iniciado una auditoría interna para investigar la posible adulteración del resultado de la votación sobre el impuesto a las tabacaleras en la ley ómnibus. Según las actas parlamentarias, se detectaron más abstenciones de las que se computaron en el recinto, se contabilizó como afirmativa una abstención y se omitieron tres votos negativos.
Según se desprende de las actas parlamentarias, hubo más abstenciones de las que se computaron en recinto, se contabilizó como afirmativa la abstención del diputado kirchnerista Aldo Leiva y no se incluyeron tres votos negativos.
Por otro lado, el mismo documento legislativo registró que las macristas Germana Figueroa Casas y Daiana Fernández Molero votaron en contra, igual que el libertario Beltrán Benedit, elevando el rechazo a 80 diputados.
La revelación del verdadero resultado produjo este viernes un shock en la Cámara de Diputados. Legisladores opositores ya pusieron a sus equipos a revisar todas las actas de las votaciones en particular de la ley ómnibus y el paquete fiscal.
Dentro del menú de irregularidades se cuenta la del presidente de la bancada de Unión por la Patria, Germán Martínez, quien llegó a emitir su voto dos veces y había optado por la abstención pero en el sistema figuraba ausente.
Reumiendo, en las pantallas se observó que hubo 82 voluntades a favor, 77 en contra y 69 abstenciones. Esto fue lo que expresó y confirmó Martín Menem. Algo que no se puede comprobar en las actas parlamentarias publicadas horas más tarde.
En las mismas se asegura que los diputados chaqueños María Luis Chomiak y Aldo Leiva, quienes votaron la abstención a viva voz, pero el sistema los contó por la positiva, Con lo cual el resultado a favor del capítulo sería de 80 legisladores.
Ahora bien, es el mismo documento legislativo quien señala que las macristas Germana Figueroa Casas y Daiana Fernández Molero votaron en contra, igual que el libertario Beltrán Benedit, elevando el rechazo a 80 diputados.
De esta manera el resultado habría sido un empate y debía ser definido con el voto de Marín Menem, pero en su lugar se optó por emitir un resultado fraudulento.
El impuestos al tabaco y el presunto lobby de Tabacalera Sarandí
Con este escándalo el Congreso Nacional se encuentra en el epicentro de una tormenta política que había comenzado con la revelación sobre el presunto lobby de la Tabacalera Sarandí en la votación sobre impuestos al tabaco.
De esta manera el tratamiento de la Ley de Bases generó fuertes tensiones entre los legisladores, con acusaciones de presiones y maniobras irregulares por parte de la industria tabacalera y sus representantes.
Concretamente, la polémica gira en torno a las acusaciones de que Tabacalera Sarandí habría ejercido presión (dinero) para evitar que se tratara el tema de igualación de impuestos para su empresa, mientras que los proyectos presentados por la Coalición Cívica y los radicales proponen aumentar la alícuota del impuesto y establecer precios de mercado referenciales.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, es uno de los protagonistas principales en este escenario. Públicamente llegó a expresar públicamente utilizando el apodo del «Señor del Tabaco» para referirse a Pablo Otero, el propietario de Tabacalera Sarandí.
Este fue el enfrentamiento previo que dividió a los legisladores que apoyan a la ley de Milei que generado un clima de tensión en el recinto y que ahora estallo por el aire con el supuesto fraude en su votación.