Luis Brizuela es el padre de Santino, el niño de un año al que se le cayó una pileta de cemento encima. Dialogó con Radio Fénix y destacó que el pequeño se encuentra evolucionando favorablemente, de a poco le sacan el respirador artificial y tratan que permanezca en ese estado.
El padre contó que los médicos les indicaron que quieren pedir el traslado a Buenos Aires, porque la fisioterapia que se hace aquí es buena pero necesita ejercicios de mayor complejidad.
Asimismo dijo que esperan el pase médico y deberán sacar un turno en la clínica privada de Capital, y necesita alrededor de 5 mil pesos diarios para el tratamiento más 30 mil para llevarlo.
La familia no es pudiente, el niño no tiene cobertura social y se organizó tómbolas para poder derivar al pequeño al lugar donde le harán las terapias. «Trataremos de hablar con las autoridades para que nos ayuden», indicó.